Las brechas de género no sólo existen a la hora de pagar salarios en Chile. Un estudio de ChileDeudas, en base a los datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) reveló que existen diferencias sustanciales a la hora de emprender, entre hombres y mujeres.

Las diferencias, en relación a octubre del año pasado, llegan hasta un 17% a favor de los hombres.

Mientras que a una mujer le dan un crédito comercial para emprender, a 32 meses, con una tasa de interés promedio de 14,4%, a un hombre le otorgan una tasa de 12,3% y a menor plazo: 24 meses. Es decir, existe un monto 17% mayor para las mujeres por un crédito comercial similar, consigna La Tercera.

En el caso de un préstamo de consumo, con interés a 50 meses, la tasa para las mujeres es de 13,6% (plazo de 32 meses) y para los hombres es de 12,1% (24 meses): una diferencia de 12,4%.

Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas, explicó al matutino que los bancos “no entregan argumentos técnicos” para estas diferencias, a la hora de entregar créditos.

“Se trata de una discriminación de género, como sucede en las isapres y en el mundo laboral, esto último por las diferencias importantes de sueldos por un mismo cargo”, añadió.

Al respecto, la SBIF indica que efectivamente existe una brecha de género en las tasas de interés promedio, constatada en el Informe de Género en el Sistema Financiero 2018.

“Se plantea que diferencias en variables como monto del crédito y capacidad de pago pueden generar diferencias en las condiciones de crédito logradas por distintos grupos de individuos”, dice en la página 12.

Trabajadoras y mal pagadas

En 2017 el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) estableció que el ingreso medio de las mujeres ocupadas es un 32% menor al de los hombres ocupados (datos de 2016).

Asimismo, el INE mostró que la tasa de ocupación informal de las mujeres fue un 9% mayor que la de los hombres, durante los primeros meses del año pasado.

Mejores pagadoras

Las cifras son incongruentes al constatar que las mujeres son “más ordenadas” y menos morosas que los hombres, según Figueroa.

“No existe un camino legal para equiparar esta situación, pero lo recomendable, es siempre comparar tasas de interés entre bancos y elegir la menor de ellas”, aunque también dijo que esto se hace poco en Chile.

Añadió que se debe consultar a las entidades financieras sobre las “razones técnicas” para dicho factor de riesgo. “Es un derecho de todo consumidor, que debe hacerse efectivo en cada cotización”, aseguró al diario.

“Históricamente las mujeres han tenido salarios más bajos que los hombres y una inestabilidad laboral debido a que las de generaciones más antiguas tienen menos niveles de educación, menor bagaje en ejercicio de sus profesiones, y sus salarios tienden a corresponder a trabajos de orden más precario e incluso informal”, dijo Jorge Martínez, máster en Finanzas y CEO de Plan de Vida.

Brechas mundiales

Sin embargo, no sólo pasa en Chile. Un estudio del Urban Institute en Estados Unidos también determinó que las mujeres tienen tasas más altas por las hipotecas. A su vez, es más probable que les nieguen acceder a ésta.

Martínez acusó que el problema de las tasas de interés son los promedios.

La medición del Urban Institute también sostuvo que, en la media, las mujeres tienen un monto hasta 40% menor en créditos de consumo y con mayor costo.

Por ejemplo, por un crédito de consumo de $1 millón, la mujer pagará al final $136.000 de más, mientras que el hombre sólo excederá el monto en $121.000, que técnicamente es inexplicable.

La SBIF indicó que es el “resultado de factores de oferta como de demanda” las condiciones de crédito que se aplican, como el plazo, la tasa, el monto y la garantía.

Entre dichos factores está la liquidez del mercado y el costo de fondos (por la oferta), la capacidad de pago del deudor, la existencia de colaterales, y el comportamiento de pago del cliente, entre otros señalados por el organismo.

Más jóvenes, más pagan

La edad también influye, pero puede ser un doble filo. Martínez reveló que pese a la precariedad laboral de las mujeres de generaciones anteriores, esto no ocurre con “las nuevas generaciones”.

Sostuvo que las mujeres “revirtieron esta tendencia” y ahora tienen mejores rendimientos que los hombres en el ámbito profesional.

No obstante, a la hora de pedir un crédito, las mujeres en edad fértil (entre los 25 y 40 años), “se les cobra intereses más altos por un crédito bancario”, hasta un 20% más, dijo Figueroa.

“Para las entidades financieras, su riesgo es menor, porque para dichas empresas, cuando una mujer queda embarazada probablemente dejará de trabajar y perderá su solvencia económica, a pesar de que las mujeres son mejores pagadoras que los hombres y ahorran más que ellos”, explicó.

Vivienda

En el caso de los créditos para la vivienda, Chiledeudas reveló que no existen diferencias muy significativas y que en promedio las tasas de interés son de 3,2% con plazos de 270 meses.

No obstante, el monto hipotecario otorgado es 18% menor en las mujeres, nuevamente de forma inexplicable.

En Chile no se castiga

Si bien Martínez señaló a La Tercera que “hay varios países que castigan la diferencia de salarios para un mismo cargo sin justificación razonable”, en Chile esto no ocurre y queda a criterio de cada institución.

“Mi consejo para las mujeres es que coticen en la mayor cantidad de bancos posible, porque el factor género que influye en la ecuación de precio es uno de los más negociables entre una y otra institución financiera”, recomendó el máster en Finanzas.

Por su parte, Figueroa de Chiledeudas sugirió que un “endeudamiento responsable” corresponde al 25% del monto total del ingreso; que un 30% o 40% es peligroso y que un 60% corresponde a un “sobreendeudamiento”.