La explicación que dio la biofarmacéutica china al desistir de instalar su centro de I+D en Chile coincide con lo que expuso hace unos meses el ministro de Economía. Sin embargo, la titular de Ciencias insistió con una versión diferente. En el Congreso, en tanto, la emplazaron a asumir responsabilidades.

A fines de la semana pasada se confirmó que Sinovac -empresa biofarmacéutica china que fabricó la vacuna Coronavac para combatir el covid-19-, desistió en su idea de instalar un Centro de Innovación y Desarrollo en la región de Antofagasta, con una inversión que traspasaría los US$60 millones y que iba a contar con trabajos conjuntos del mundo privado, público y académico.

Han sido dos los actores, de momento, los que han salido a explicar las razones de Sinovac para bajar su proyecto: la propia empresa y el Gobierno. Aunque con versiones distintas.

El Ejecutivo -en voz de la ministra de Ciencia y Tecnología, Aisén Etcheverry, aseguró que la decisión radicó en el tamaño de mercado y en un tema de permisos.

La autoridad aseguró que desde su cartera seguían en conversaciones sobre la instalación de otras plantas en otros lugares del país.

La respuesta de Sinovac, no obstante, difiere de esa, ya que apuntó a un análisis técnico que arrojó que el lugar donde se pretendía instalar el centro de I+D no cumplía con los requisitos.

“Luego de examinar y estudiar en detalle la propuesta, se señaló públicamente (en mayo de 2022) que un análisis técnico del terreno ofrecido arrojó que no cumplía con las características para ser un centro de investigaciones”, dijo la firma china.

Entre los problemas detectados estaría el acceso a agua potable.

En paralelo, lo dicho por Sinovac fue comentado en la misma línea por el ministro de Economía, Nicolás Grau, en febrero pasado en la Comisión Salud de la Cámara Baja.

¿La conclusión? el terreno que había ofrecido Bienes Nacionales para los fines no cumplía con las condiciones necesarias.

El I+D de Sinovac se instalaría en Colombia

El proyecto de Sinovac en Chile había sido anunciado en agosto de 2021 por la administración del expresidente Sebastián Piñera.

Pero por todo, en Chile se quedaría sólo en el papel, sin mayores avances, y sería relocalizado en Colombia.

La situación generó molestias en el Congreso, donde cuestionaron las declaraciones “ambiguas” por parte de la ministra Etcheverry, que no irían en línea con las emitidas por la biofarmacéutica.

El diputado del Partido Demócrata Cristiano y presidente de la Comisión de Ciencia de la Cámara Baja, Eric Aedo, llamó a la ministra derechamente a declarar sobre los permisos y asumir responsabilidades.

Y desde la Comisión de Salud el diputado de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet, ingresó un requerimiento para “invitar a la secretaria de Estado para que informe y explique qué motivó la decisión de la farmacéutica”.

Mientras que desde el punto de vista comercial, el diputado socialista y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Tomás de Rementería, planteó una interrogante y apuntó a las condiciones de Chile para seguir siendo un país atractivo para otras potencias.

Por último, la empresa china afirmó que con la Universidad de Antofagasta seguirán avanzando “en la firma de futuros acuerdos de colaboración, lo que demuestra la voluntad de Sinovac de continuar trabajando en la región”.

Sobre la posibilidad de relocalizar el proyecto Colombia, precisó que eso sería algo totalmente independiente de sus iniciativas en nuestro país.