Booking ofreció compromisos a las autoridades para resolver sus dudas, pero estas consideraron que no eran "suficientemente amplios y efectivos" ni eliminaban los problemas de competencia identificados.

La Comisión Europea prohibió este lunes a Booking comprar la agencia de viajes online Etraveli, compañía sueca que opera bajo marcas como Gotogate, My Trip, Seat24 o SuperSaver, al entender que la adquisición habría derivado en un mayor control del mercado y posiblemente en mayores precios.

El Ejecutivo comunitario, que abrió una investigación en profundidad sobre la transacción en noviembre de 2022, concluyó que la operación “habría permitido a Booking fortalecer su posición dominante en el mercado de agencias de hoteles ‘online’ dentro del Espacio Económico Europeo (EEE)”.

Tras conocerse la decisión de Bruselas, la firma ha anunciado que pretende recurrirla, al considerar que la Comisión Europea se equivoca tanto en la interpretación de los hechos como en la ley aplicable a esta operación, que fue autorizada sin condiciones por múltiples autoridades de competencia.

Bruselas explica que la cuota de mercado de Booking en este sector “ha crecido constantemente durante los últimos diez años” y se sitúa ya por encima del 60%, así como que sólo tiene un competidor comparable que además es “mucho más pequeño” y centra su actividad en el mercado estadounidense.

En esta línea, los servicios de Competencia de la Comisión consideran que las agencias de búsqueda en línea de hoteles rivales de Booking “no son capaces de ejercer una presión de precios suficiente sobre Booking, que es por tanto libre de cobrar comisiones más elevadas a los hoteles” que utilizan la plataforma.

Por otro lado, Bruselas subraya que Booking se habría convertido en la principal agencia de vuelos ‘online’ con la compra de Etraveli, que es uno de los líderes en este segmento que actúa como un “canal de adquisición de clientes”; puesto que los servicios ‘online’ de búsqueda de vuelos “generan una cantidad significativa de tráfico y son a menudo el primer paso al planificar un viaje”.

De esta forma, Booking habría podido “expandir su ecosistema de servicios de viaje”, que gira en torno a su oferta de hoteles gracias a un mayor tráfico y ventas a través de sus plataformas, generando mayores barreras de entrada y de expansión para sus competidores.

Todo esto habría derivado, según el análisis del Ejecutivo comunitario, en una mayor posición de negociación de Booking en sus relaciones con los hoteles, que habría resultado a su vez en un mayor gasto para los alojamientos y “posiblemente” para los consumidores.

Booking ofreció una serie de compromisos a las autoridades comunitarias para resolver sus dudas, pero Bruselas consideró también que no eran “suficientemente amplios y efectivos”, así que “no eliminaban completamente los problemas de competencia” que había identificado.

La compañía, en particular, había ofrecido la posibilidad de presentar en la página que se muestra a los consumidores después de comprar los vuelos las ofertas de hoteles disponibles en otras agencias de viajes online competidoras de Booking.

Sin embargo, la selección y disposición de estas ofertas rivales “no eran suficientemente transparentes y no discriminatorias”, puesto que varios aspectos de su implementación iban a correr a cargo de Kayak, una empresa que es filial de Booking.