Más de 73 mil empresas en Chile están morosas, es decir, con compromisos impagos de diversa índole.

Específicamente, se trata de 73.683 micro, pequeñas, medianas y grandes empresas cuya morosidad promedio asciende a $14,3 millones, cifra que en el último trimestre del año pasado fue un 3,16% superior si se compara con el trimestre precedente.

Esta situación fue revelada en un estudio conjunto entre la Universidad San Sebastián y Equifax; y publicado por diario El Mercurio.

Del total de empresas morosas, un 4% califica como “gran empresa” cuya morosidad asciende a un promedio de $70 millones, un 9% son “medianas” ($40 millones) y un 87% son “micro” y “pequeñas”.

Por sector, las firmas de “administración pública” poseen deudas en promedio de $85 millones, “minas y canteras” por $45 millones y “actividad inmobiliaria” promedia $25 millones.

Frente a este escenario, el economista Francisco Aravena dijo al citado medio que las micro y pequeñas empresas son las más propensas a aumentar su morosidad si, producto del estallido social, sectores como el turismo y el comercio no consiguen repuntar sus números.

En la misma línea, Tomás Flores, economista de LyD, analizó que la caída en las ventas obligó a las compañías a repactar sus deudas y los pagos a proveedores.

Previo a la crisis social, en septiembre de 2019, 1.132 empresas en Chile habían iniciado un proceso de quiebra, lo que se tradujo en un aumento de un 30% al compararlo con igual período de 2018.

A semanas de iniciada la crisis social, en noviembre del año pasado, la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) advirtió que estimaba que 20 mil firmas más podrían declararse en quiebra.

Finalmente, 2019 culminó con 1.558 empresas que se declararon en quiebra, un 16% más que el año previo.