La Corte Suprema acogió un recurso de protección en contra del Banco de Chile y le ordenó restituir $20.663.902 sustraídos por terceros a través de un fraude informático desde la cuenta corriente de la empresa Comercial Agrícola e Industrial Novapro SpA.

En votación unánime, la Tercera Sala consideró que el banco es en quien “recae finalmente el deber de eficaz custodia material” del dinero, debiendo adoptar por ello “todas las medidas de seguridad necesarias para proteger adecuadamente el dinero bajo su resguardo”.

Con esto, se revocó la sentencia de la Corte de Apelaciones de San Miguel que data del 4 de octubre del 2016, instancia que falló a favor del banco en cuestión.

Según detalló La Tercera, el fallo de la Suprema implicaría la construcción de un precedente en la Justicia, por cuanto ya ha resuelto de la misma forma en otras dos ocasiones. Una fue en junio de 2018 en contra de Banco Itaú, y otra un mes después en contra de BancoEstado.

En el contexto del actual conflicto en el Congreso en torno a la reforma a la ley sobre fraudes bancarios disputada en la Comisión de Economía, según el profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Diego de Portales, Cristóbal Osorio, “la Corte Suprema está fijando un claro precedente en los fraudes bancarios que no puede omitir el Congreso: los bancos son responsables de las operaciones bancarias con patrones de fraude”.

“El uso de claves de manera irregular, transferencias bancarias a personas naturales y jurídicas inusuales, transferencias sobre el monto máximo, medidas de seguridad tardías del banco y otros criterios, son los que están fijando el estándar de cuidado de las entidades bancarias”, explicó el especialista.