El miércoles pasado, Transbank inició las operaciones de OnePay, una billetera digital que permite realizar pagos web a través del smartphone.

De este modo, los usuarios podrán descargar la aplicación en su celular (disponible para iOS y Android), donde es necesario incorporar y guardar la información de sus tarjetas de crédito para realizar pagos online en los comercios adheridos.

“OnePay es una billetera digital portable, segura, rápida y está pensada para entregar la mejor experiencia para el cliente”, señaló en el lanzamiento Alejandro Herrera, gerente general de la compañía.

Pero la firma ya prepara el estreno de otro producto: Redcompra Prepago.

Nuevo escenario que surgió a raíz de la modificación del Banco Central, que abrió la puerta para operar tarjetas de prepago no bancarias en Chile, con la intención de promover una mayor diversificación en el mercado de las tarjetas de pago.

De hecho, ese objetivo inspiró los cambios introducidos a la regulación en 2017, para permitir la aplicación del modelos de 4 partes, y que actualmente se encuentran en proceso de implementación.

Eso sí, el estreno de la nueva modalidad aún está en una etapa de inserción a nivel comercial. “El rol nuestro es tener los comercios aptos para aceptar las transacciones de prepago (…) mediante los puntos de pago de Transbank”, explicó a BioBioChile Eduardo Fernández, subgerente de productos de la compañía.

Si algún comercio se quiere incorporar, debe firmar un contrato complementario para añadir a su convenio -que ya cuenta con débito y crédito- la alternativa de prepago.

“Queremos llegar por lo menos -en volúmenes de venta- a un 60 ó 70% de lo que hace Redcompra. Nuestro objetivo es que tenga movimiento la tarjeta. Eso lo esperamos lograr a mediados del próximo año. Hoy ya estamos llegando al 20 o 30% y esperamos llegar a los comercios más grandes“, recalcó Fernández, y “después vamos a ir incorporando los demás comercios que son más pequeñitos”, sostuvo.

En tanto, por otro carril está el trabajo de los emisores de tarjetas, donde figura -entre otros- el interés de Metro, que ya está tramitando los permisos respectivos para emitir tarjetas de prepago con la conocida Bip!.

En ese sentido, al igual que Metro, diversas entidades también se están sumando al sistema, como el caso de Banco Santander y Caja Los Andes.

Eso sí, pese a que la preparación de las redes está en curso, falta que los emisores fijen una fecha tentativa para iniciar el funcionamiento de la nueva modalidad. Aún así, en Transbank esperan que “esté andando entre abril o mayo” de 2019.

El retorno de un clásico: de la telefonía móvil al comercio

Las tarjetas podrán ser nominativas e innominadas, sin nombre ni Rut, y para uso nacional y fuera del país.

Dicha característica abre la puerta a revivir un formato clásico de la década pasada. El plástico innominado, por ejemplo, podría ser vendido en kiokos o diferentes puntos de venta, tal cual ocurría antes con las tarjetas de prepago para recargar los teléfonos móviles, con montos fijos determinados. Aunque eso dependerá de la estrategia comercial de cada emisor.

El objetivo principal de las autoridades es claro: ayudar a sectores con falta de acceso a productos financieros y dar paso a nuevos actores. De ese modo la compañía enfrenta los cambios del Banco Central, cuyo propósito principal apunta a la diversificación del mercado -que actualmente está monopolizado por Transbank- y pretende también abrir camino a las redes de otros operadores, como Multicaja.