La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) hizo un llamado este martes para que las autoridades fiscalicen y regulen servicios de alojamiento que se ofrecen a través de aplicaciones o internet, como Airbnb.

A través de un comunicado, el gremio recordó el incidente del carabinero que disparó al conductor que Uber que se negó a ser fiscalizado en el Aeropuerto de Santiago, para ejemplificar el menoscabo que, en su opinión, este tipo de empresas genera en materias tributarias.

Según indicaron, Airbnb, al igual que Uber, funciona “sin que exista mayor fiscalización ni control respecto a su funcionamiento, provocando un perjuicio importante para el erario (fiscal) y para la oferta formal de este tipo de servicios”.

Según estimaciones del Barómetro Chileno del Turismo, el cual es elaborado por la misma federación, en 2017 el Servicio de Impuestos Internos dejó de recaudar casi 10 millones de dólares en gravámenes, lo que se contrapone a los 70 millones de la divisa estadounidense generados por esta industria en mismo periodo.

Por ello fue que recalcaron que el Estado debe abordar la situación de manera prioritaria.

“Nosotros como industria del turismo lo que solicitamos en el caso del alojamiento informal es que se efectúe una fiscalización rigurosa a quienes se dedican a prestar este servicio irregular mediante plataformas tecnológicas y que la autoridad establezca todas las medidas necesarias para su regularización, de manera que la oferta formal de alojamientos pueda competir en igualdad de condiciones con ellos”, dijo el presidente de Fedetur, Ricardo Margulis.

No obstante, Margulis puntualizó que, como federación, no solo buscan un proyecto de Ley que regule su actuar, sino que “se les aplique la legislación vigente” para que cumplan las mismas normas que el sector formal.

“Para nosotros es muy bienvenida la competencia, pero es esencial que esta se dé en igualdad de condiciones y no como ocurre en la actualidad, donde quienes prestan este servicio de manera legal tienen que cumplir con una serie de requisitos y pagar impuestos, mientras que el servicio informal saca ventajas y se beneficia de su informalidad, lo cual no corresponde”, agregó Margulis.

“Esperamos que este impulso que se ha generado respecto a abordar el transporte informal, sirva también para que las autoridades se hagan cargo de regularizar el alojamiento informal, y así salga beneficiado el país”, finalizó el titular de Fedetur.