La prohibición de bolsas plásticas en el comercio para todo el territorio nacional, impulsada a través de un proyecto que fue despachado a ley la semana pasada desde la Cámara, no dejó contentos a todos. En ese contexto, un fabricante advirtió que la medida podría conllevar a 22 mil despidos.

Hernán Busquets, gerente general de Plásticos Bilbao, señaló a El Mercurio que para reinventarse se necesita una inversión no menor a los 2 millones de dólares, por lo que es muy costoso.

Ante esta problemática, advirtió que se podrían generar 22.000 despidos de trabajadores directos o indirectos; y el de 1.800 empaquetadores.

Desafío para el rubro

Para los productores de bolsas plásticas se generó incertidumbre ante la nueva reglamentación: no saben si apuntar hacia productos biodegradables o cerrar sus fábricas. En ese ámbito, Busquets aseguró que importarlas desde China es más barato para el comercio, disminuyendo su rentabilidad.

La medida, según publicó el matutino, afectaría a unas 120 empresas. Los fabricantes de bolsas también añadieron que están “en riesgo de perder entre 1,5 y 15 millones de dólares en maquinaria destinada a este trabajo”.

El proyecto de eliminar las bolsas de plástico fue ampliamente apoyado y valorado por todo el espectro político y la sociedad civil, considerando el daño que las bolsas provocan en el medioambiente.