Sin sobresaltos, el gobierno de Milei superó la prueba y esfumó el riesgo electoral por la devaluación del 12% en el tipo de cambio. Dijo que la gente no va a convalidar una suba en los precios y festejó el respaldo a la medida.
A seis años de su última implementación, aunque originalmente empezó en 2011, Argentina atravesó su primera semana sin cepo cambiario, es decir, sin restricciones para la compra de dólares. Era la gran promesa del gobierno de Javier Milei que pudo hacerse realidad una vez confirmado el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo total de 20.000 millones de dólares.
Más allá de que ahora respiran las reservas del Banco Central y soplan vientos para acelerar inversiones extranjeras, se mantiene el interrogante sobre el potencial impacto de la devaluación del tipo de cambio en un 12%. Mientras tanto, la administración libertaria festeja: llegó el primer desembolso del organismo de crédito, hay respaldo empresarial a sus reformas y, lo más importante, el dólar oficial operó estable tras el lunes de liberación, sin intervención estatal.
¿Cómo es la nueva Argentina sin cepo al dólar?
Desde el lunes 14 de abril, el precio del dólar -la variable que ha desvelado históricamente a los argentinos- dejó de estar fijado por el Banco Central, una medida originaria de los tiempos de Cristina Fernández de Kirchner en 2011, levantado al inicio de la gestión de Mauricio Macri en 2015 y luego restituido a fines de 2019.
El tipo de cambio pasó a fluctuar libremente dentro de una banda cambiaria: el piso quedó en $1.000 y el techo en $1.400, una franja que se ampliará todos los meses a través de una actualización del 1% mensual: el límite superior se incrementará 1% (por ejemplo, a $1.414), mientras que el límite inferior se reducirá en la misma proporción, es decir, 1% cada mes.
El primer día, la cotización en el Banco Nación se encareció de AR $1.097,50 a AR $1.230 por dólar, es decir, una devaluación del 12%. Durante la semana, la divisa experimentó bajas hasta los AR $1.160, impulsando al dólar “blue” (informal) también al desplome y volviéndolo menos atractivo. La brecha tocó niveles mínimos y perforó así el 5%. Sin sobresaltos tras el levantamiento de las restricciones, el gobierno de Milei celebró no haber intervenido para la compra o venta de divisas.
El nuevo esquema cambiario está reglamentado en la Comunicación A8226 del Banco Central. Además, se complementa con otras disposiciones de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP), que eliminaron la percepción del 30% a la compra de moneda extranjera en el caso del “dólar ahorro” (atesoramiento). Ya sin un límite de USD 200 mensuales, no hay topes para adquirir moneda extranjera vía homebanking o app móvil. Sin embargo, en ventanilla, apenas se pueden comprar USD 100 para desalentar maniobras ilegales.
A su vez, la Comisión Nacional de Valores (CNV) también eliminó el “parking” de 24 horas para quienes compren títulos valores en el mercado de contado con liquidación.
Pese al fin del cepo, se mantiene vigente la percepción del 30% -el Gobierno evita decirle “impuesto” por razones obvias- para el llamado “dólar tarjeta”, que incluye los consumos en el exterior, como puede ser el turismo en Chile o una suscripción a Netflix, por ejemplo. En estos casos, al valor del dólar oficial que muestra cada banco hay que sumarle el recargo a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.
Una semana positiva para Milei tras el desaire de Trump y el vendaval de aranceles
En el segundo “Día de la Liberación” del cepo, entró el primer desembolso de unos 12 millones de dólares dentro del programa pactado por el gobierno trasandino con el FMI, permitiendo que las reservas del Banco Central pasaran de USD 24.305 millones a USD 36.799 millones, el mayor nivel registrado desde abril de 2023 durante la gestión de Alberto Fernández. En tanto, las reservas netas pasaron al terreno positivo en USD 4.600 millones tras un nivel negativo de USD 7.000 millones.
Otros montos que ingresaron para fortalecer al BCRA fueron el del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) por USD 1.500 millones y uno de USD 300 millones como consecuencia de la suba del yuan y el oro. Entre las condiciones del acuerdo, el FMI le había impuesto a Argentina la meta de acumular reservas brutas por USD 47 millones a fin de año.
Siguiendo con la salida de las restricciones, el Banco Central también anunció esta semana la liberación del acceso al mercado cambiario para los inversores no residentes en el país para los nuevos ingresos de fondos que realicen. La intención es desalentar la posible llegada de fondos especulativos, bajo la idea de que podrían sumarle volatilidad a la plaza local.
Según el BCRA, la flexibilización de estos controles creará un “entorno normativo más propicio para atraer y canalizar un mayor volumen de inversiones hacia el mercado de capitales doméstico”.
“Establecer un horizonte temporal mínimo opera como una medida prudencial destinada a restringir la entrada de capitales con perfiles marcadamente especulativos, favoreciendo así una mayor estabilidad y previsibilidad en el funcionamiento del mercado”, señaló la entidad.
En otro orden de cosas, la visita del secretario del Tesoro de Donald Trump, Scott Bessent, dejó un fuerte respaldo al ajuste fiscal de Milei y no descartó que las negociaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos deriven en un acuerdo de arancel 0%. Aunque también transmitió una “recomendación” geopolítica desde Washington: el país vecino debería cancelar el swap de monedas con China si consigue finalmente acumular reservas.
El mileísmo, ¿sin riesgo electoral?
Lejos de lo que especulaban los sectores críticos, la primera semana de la liberación del cepo pasó sin sobresaltos para Milei. De hecho, el riesgo electoral de cara a los comicios legislativos (“la gente vota con el bolsillo”) otra vez quedó esfumado. El único problema a sortear es cuánto va a trasladarse la devaluación a las góndolas en supermercados y comercios de barrio, después de un marzo con un índice de precios acelerado al 3,7%, que quebró la desinflación y fue el más alto registrado desde agosto de 2024.
¿Esta vez será diferente la afectación en la economía diaria? Las tasas en pesos vuelven a ubicarse por encima de las implícitas de los futuros de dólar, lo que dejaría a la plaza cambiaria frente a un excedente de flujo de dólares. En tanto, los precios relativos están más alineados que en otras devaluaciones, por lo que el efecto del nuevo esquema cambiario sería a corto plazo.
En lo discursivo, se habla de una seguidilla de proyectos a debatir en el Congreso para desactivar eventuales efectos de la devaluación y los movimientos del dólar en el sentir popular. La reforma migratoria, por ejemplo.
En una entrevista con el periodista Alejandro Fantino, Milei fue (muy) claro contra aquellos que empezaran a mandar listas con subida de precios a modo especulativo por la devaluación del 12%: “Se van a meter los productos en el o… El principio de Menger dice que los precios determinan los costos, y no los costos los que determinan los precios”.
En la misma sintonía se expresó el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando empresas de consumo masivo como Unilever y Molinos presentaron alzas del 9%. “Los supermercados grandes rechazaron la mercadería”, dijo en X. El funcionario ya les avisó a los empresarios que la gente “no va a convalidar aumentos de precios”.
Aunque falta el aval político, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) ya cerró todos los desarrollos técnicos y metodológicos del nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC). Actualmente, el cálculo de inflación es el mismo desde 2004 y le da peso a rubros de la canasta que cambiaron en el consumo cotidiano de una familia. Así se podrá saber si los datos oficiales reflejan o no con fidelidad la evolución de los precios.
Fin del cepo: ¿cómo impacta a los chilenos en la Argentina?
De más está decir que, tras el fin del cepo, los argentinos seguirán mirando con interés las compras en Chile. Pero, ¿cuál será el efecto en los chilenos que viven en Argentina?
Según María Eugenia Delfino, académica de la Escuela de Negocios ESE de la Universidad de los Andes (UANDES), la decisión del gobierno de Milei no tendrá “grandes cambios” en ese sentido.
“Hoy en día el dólar blue cotiza a AR $1.300- AR $1.350” y “el dólar oficial de la última hora está en AR $1.190, AR $1.200, AR $1.250, dependiendo del tipo de banco”, precisó la académica, por lo que sucederá en algún momento será una estabilización la cual estará dentro de los valores de la banda de flotación.
“La gran diferencia está en que va a ser posible ir a vender dólares en una institución bancaria y no necesariamente por medio del mercado paralelo a través del cual se comercializa el dólar blue”, dijo.
“Uno como extranjero se va a sentir un poco más cómodo en términos de que va a haber un solo tipo de cambio y que se va a poder comercializar libremente en cualquier institución”, subrayó Delfino, tal como sucede en Chile.
Para la especialista, “en el corto y mediano plazo” no cree que haya grandes cambios en este aspecto económico, “salvo que el tipo de cambio afecte un poco el tema de las importaciones y exportaciones, y haya una mejora en el comercio exterior y eso de alguna manera impacte en los precios locales. Pero no creo que haya un cambio notable en el corto plazo”.