El presidente estadounidense, Donald Trump, calculó este jueves que en “tres o cuatro semanas” pueden haber llegado a acuerdos arancelarios con todos sus socios e indicó que su Administración ya está hablando con representantes chinos en un intento por llegar a un pacto también con Pekín.
“Estamos hablando con todo el mundo. El problema es que un día tiene solo un determinado número de horas”, dijo en el Despacho Oval de la Casa Blanca en un acto de firma de órdenes ejecutivas, donde estimó que en las próximas tres o cuatro semanas “todo podría darse por cerrado”.
Su Administración se encuentra en plena negociación con los distintos socios tras haber decretado la semana pasada una tregua parcial de 90 días a gravámenes considerados recíprocos, excepto en el caso de China, a quien se los elevaron hasta el 145%.
Esta semana la Casa Blanca subrayó que le correspondía a Pekín dar el primer paso en la negociación porque “la pelota está en su tejado”, y Trump dijo hoy que desde que se le impusieron esos aranceles del 145%, representantes del Ejecutivo chino se han puesto en contacto.
El líder republicano no quiso precisar si ha habido una negociación directa con su homólogo chino, Xi Jinping, pero sí se mostró confiado en un acuerdo: “Creo que lo vamos a lograr, y si no, lo conseguiremos de todos modos porque estableceremos un objetivo y ya está”, concluyó.
China advierte que ignorará los “juegos de números arancelarios” de EEUU
Durante este jueves, voces del gobierno chino también salieron a decir que si bien están dispuestos a dialogar con la administración estadounidense, fue el propio EEUU “quien desató sus aranceles unilaterales y es quien debe terminar con la presión, la coerción y el chantaje”.
Así habló el portavoz de Comercio, He Yongqian en rueda de prensa, afirmando que “el Ministerio de Comercio de China siempre ha mantenido una comunicación a nivel de trabajo con sus homólogos de Estados Unidos. La posición de China siempre ha sido clara: estamos abiertos a consultas económicas y comerciales”.
Previamente, la Cancillería del país asiático manifestó, mediante un comunicado, que Pekín “ignorará” los “juegos de números arancelarios” de Estados Unidos, considerando las distintas subidas de aranceles entre ambas naciones.
Actualmente, la administración de Trump ha impuesto un 145% de aranceles a las importaciones chinas. En respuesta, el gobierno de Xi Jinping respondió elevando sus aranceles contra EEUU hasta el 125%.
Sin embargo, una circular de la Casa Blanca señalaba que la sumatoria de impuestos sobre las importaciones chinas podría llegar a ser del 245%; resultando de la suma del arancel recíproco de 125%, otro del 20% por “esfuerzos insuficientes” por el tráfico de fentanilo, más otros aranceles específicos de ente el 7,5% y 100%.