Milei tendrá que hacerse cargo de un país cuya economía vive en constante drama y donde la falta de dólares es uno de los mayores problemas. Pese a ello, tiene como objetivo "dolarizar" Argentina y ponerle fin a los desequilibrios macroeconómicos que para los analistas son "insostenibles".

Ayer domingo los argentinos eligieron a su nuevo presidente: Javier Milei venció con un 55,69% de apoyos al candidato peronista Sergio Massa, que logró un 44,30% de los votos.

Pero, independiente del resultado, el nuevo mandatario trasandino tendrá que hacerse cargo de un país cuya economía vive en constante drama con un aumento de la pobreza, salarios lastrados por una inflación acumulada de 142,7%, deudas y falta de dólares.

El punto de partida para Milei será muy complejo y condicionará la viabilidad y las posibilidades de éxito de cualquier programa económico que aplique.

“(…) Heredará una situación económica calamitosa. La actual combinación de políticas ha dado lugar a desequilibrios macroeconómicos insostenibles”, advirtió hace unos días Michael Heydt, vicepresidente sénior de Calificaciones Soberanas Globales de la calificadora DBRS Morningstar.

¿Qué podría pasar en Argentina con el dólar?

Este lunes 20 de noviembre es feriado en Argentina, por lo que no habrá cotizaciones en los mercados. Pero los analistas ya vislumbran los escenarios para el dólar ahora que se sabe que Milei será el próximo anfitrión de la Casa Rosada.

La analista de mercado Elena Alonso, consultada por el medio Perfil, aseguró previo a la elección que ante la victoria del candidato de la Libertad Avanza, posiblemente “vamos a tener un escenario parecido al post PASO”.

Cabe recordar que el lunes 14 de agosto, el día después de las primarias, el gobierno argentino devaluó un 22% la divisa norteamericana, congelando el valor hasta el miércoles 15 de noviembre, cuando se dio el retorno de la política de devaluaciones diarias, llamado “crawling peg”, y se dio una suba de tres pesos con cincuenta centavos.

En el medio, sucedió una fuerte subida del tipo de cambio paralelo. Mientras el dólar blue cerró a $605 el viernes 11 de agosto, en la antesala de los comicios que tuvieron a Milei como triunfante, el viernes 18, apenas siete días después, ya se había disparado a $735, un alza de 21,4%, casi el doble que la inflación total del octavo mes del año.

“Vamos a tener un escenario parecido o, quizás, más abrupto, ya que el frente ratificó la dolarización y eso va a hacer que el tipo de cambio suba porque, en la actualidad, no hay divisas ni tampoco un plan de cómo los conseguiría en el gobierno”, agregó Elena Alonso en su diálogo con Perfil.

En la misma línea, el economista y jefe de Research de Ecolatina, Santiago Manoukian, enfatizó previamente en la relevancia que tendrá el discurso del ganador “para llevar tranquilidad a los mercados”, que en el caso de Milei pasaría por la ratificación o no, precisamente, de la idea de aplicar la propuesta de que la moneda estadounidense sea de curso legal.

“De ser así, las presiones sobre el paralelo se acrecentarían ya que los agentes económicos intentarían anticiparse a ello ya que, en un contexto de reservas netas negativas y mínimos históricos, no sería posible su aplicación. Todos querrían comprar dólares baratos antes de que se encarezcan”, dijo.

Para el economista Pablo Tigani, por su parte, el triunfo de Milei puede generar un “overshooting” muy importante, considerando las declaraciones previas del aspirante a la Casa Rosada, que durante la campaña sostuvo que “mientras el dólar más alto, mejor”.

Por último, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, explicó que si Milei insiste con su idea de dolarizar Argentina, y a falta de divisas en el Banco Central, “lo haría a un valor de mercado muy superior al actual, que no creo que, de ninguna manera, bajaría de $3.000 por dólar”.

“De ser este panorama una realidad tendríamos una corrida cambiaria tan grande, porque pasaríamos de $800 a $3.000 rápidamente, que podría generar una hiperinflación. Este riesgo existe hoy por primera vez en más de 30 años”, puntualizó.