Esto debido a una serie de factores que llevarían a un menor ritmo de descenso en la inflación. Según el mercado, se espera de que la TPM pase de un 9,5% a un 8,75%.

El Banco Central se apresta a realizar una nueva Reunión de Política Monetaria durante el 25 y 26 de octubre. Al final de la cita, se dará a conocer la decisión del Consejo sobre la modificación de la Tasa de Política Monetaria (TPM).

Si bien el ente emisor comenzó en julio su proceso de reducción de tasas, la duda radica en cuántos puntos base (pb) se contraerán los tipos, teniendo en cuenta diversos factores.

Según el Banco Santander, mediante su equipo de Estudios, el menor ritmo de descenso de la inflación dado por presiones externas, junto con consideraciones respecto del manejo de riesgos, “podrían llevar a que la autoridad monetaria sea algo más cauta en su próximo movimiento”, indicaron en su informe Visión de Mercados.

Algunos de estos aspectos a considerar serían la depreciación cambiara, el aumento en los precios del petróleo y la mayor volatilidad en los mercados.

Tal como recoge Diario Financiero, los expertos prevén que “si bien la opción de recortar la TPM en 75 pb sigue siendo coherente con la evaluación de la actividad y las proyecciones de inflación, no es descartable que el Consejo opte por reducir solo 50 pb, en consideración a los elementos coyunturales, para luego en diciembre, volver a incrementar el tamaño de los ajustes”, expresaron desde el banco.

En este caso, la tasa de interés pasaría de un 9,5% a un 9%. Lo anterior se muestra sobre la media observada en la última Encuesta de Expectativas Económicas donde el mercado pronostica que la TPM se ubicará en 8,75%.

Además, desde Santander consideran posible de que se suspenda el plan de acumulación de reservas, dado que esto vendría a mejorar la liquidez del mercado cambiario “y, con ello, eliminar una fuente de volatilidad”.