Nuestro país tiene en carpeta analizar la viabilidad técnica y comercial de rutas de suministro desde Chile y Latinoamérica hacia los mercados asiáticos y europeos, para posicionarse como un exportador de hidrógeno verde.

En el marco de la COP26 que se llevó a cabo en noviembre de 2021 en Glasgow, Reino Unido, se realizó un Memorándum de Entendimiento (MoU) para fomentar la producción de hidrógeno verde entre los Ministerios de Energía de Chile y Bélgica, junto con representantes de los puertos de Amberes y de Zeebrugge.

Este convenio se suma a los acuerdos firmados con el Ministerio de Energía de Singapur y con el Puerto de Rotterdam, para estudiar la viabilidad técnica y comercial de rutas de suministro desde Chile y Latinoamérica hacia los mercados asiáticos y europeos, posicionando a Chile como un exportador de hidrógeno verde.

En ese contexto y como parte de las actividades complementarias de este acuerdo, una delegación comercial belga llegó hasta nuestro país con el objetivo de estrechar la cooperación entre ambos puertos y concretar futuras acciones.

La visita contempla reuniones con el ministro Diego Pardow y funcionarios del Ministerio de Energía, así como también con los Ministerios de Transportes y Telecomunicaciones y Relaciones Exteriores.

En la primera de las reuniones en dependencias de la Cancillería, Alex Santander, jefe de la División de Políticas y Estudios Energéticos y Ambientales, se reunió con la delegación europea.

Durante su intervención Santander valoró la importancia que tiene para ambos países el acuerdo. “La colaboración y cooperación en todos sus matices es clave para lograr estos objetivos, en ese sentido esta visita surge como una estrategia para robustecer los lazos comerciales y de cooperación internacional entre ambos países”, dijo.

Por su parte, Piet Morisse, consejero Comercial FIT en la Embajada de Bélgica en Santiago señaló la importancia de esta visita.

“La energía es un tema muy importante para ambos países, Chile tiene un potencial grande sobre hidrógeno verde, no solamente para su uso interno, sino que también tiene suficiente para exportarlo“, destacó.

Y agregó: “En Bélgica tenemos una expertis, una tecnología para poder importar ese H2V, donde lo podremos almacenar con un sistema de pipelines que tenemos ya instalado, el cual se puede utilizar para vender a otros países y además en muchas de las compañías químicas y petroquímicas que están en el puerto”.

Amberes es el mayor puerto de Europa en términos de tamaño y de actividades integradas del clúster químico, mientras que el puerto de Zeebrugge, el más importante centro de GNL y de energía eólica marina de Bélgica.

Ambos lugares desempeñan un papel clave como centros de energía fósil para Europa Occidental, almacenando y enviando importantes volúmenes de energía a los consumidores de electricidad, calor y transporte del continente.