Expertos en economía desmenuzan los anuncios relacionados a la materia hechos por el presidente Gabriel Boric en su primera cuenta pública ante el Congreso.

Pasadas las 11:00 horas de este miércoles el presidente Gabriel Boric comenzó su primera cuenta pública ante el Congreso.

En su discurso, el mandatario abarcó diversos puntos, siendo el tema de la reforma al sistema de pensiones una de ellas.

Al respecto, Boric indicó que llegó el momento de construir un “verdadero sistema de seguridad social” para que los chilenos tengan una pensión digna, añadiendo que en agosto el ejecutivo enviará un proyecto de ley que reforme el sistema previsional.

En ese sentido, aseguró que dicha reforma permitirá que los ciudadanos, de 65 años o más, tendrán una pensión básica garantizada por el Estado de 250 mil pesos.

Por su parte, mencionó que impulsarán un proyecto de ley para reducir la jornada laboral a 40 horas, “considerando la adaptabilidad y la gradualidad en su implementación”.

En cuanto a la reforma tributaria, el presidente sostuvo que su propuesta será presentada durante este mes, asegurando que “atacará las bases de la desigualdad, gravando los altos ingresos y patrimonios, las rentas mineras y los resquicios legales para financiar el cumplimiento de derechos sociales en salud, pensiones y cuidados”.

El doctor en Economía Jorge Rojas Vallejos, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB, deja entrever a BioBioChile cierta preocupación por el balance fiscal, a propósito de los anuncios del mandatario.

El experto dice que hay muchas medidas que le costarán dinero al estado pero que no hay claridad sobre cómo se recaudarán dichos recursos. “Ellos piensan que se recaudará más de lo que se podrá”, espeta.

En la misma línea, añade que en la propuesta de reforma tributaria planteada por el gobierno se abordan temas como el royalty y el impuesto verde pero no el IVA.

“En cuanto a las pensiones no me queda claro cómo sería el financiamiento de los 250 mil pesos por persona”, esgrime. “Podría haberse asociado de mejor forma los gastos con las formas de financiamiento”, expresa.

Acerca de la reducción de la jornada laboral a las 40 horas, Rojas menciona que no se habla de productividad.

“Consideran que al bajar a 40 horas aumentará la productividad pero en verdad la relación es en el otro sentido: cuando se aumenta la productividad se puede disminuir la jornada laboral”, plantea.

“No obstante, creo que es una buena visión respecto hacia donde quiere caminar el gobierno y me imagino que con la discusión que puede darse en el congreso, que puede enriquecerse, se pueden ir dilucidando estos detalles que tampoco se pudieron profundizar mucho en el discurso”, concluye.

En tanto, Andrés Riquelme, director del Magíster en Economía de la Universidad de Talca, menciona que el anuncio de una pensión básica garantizada de 250 mil pesos para cada habitante de Chile mayor de 65 años “es muy bueno, comparándolo con la pensión asistencial que existe ahora y que es mucho menor”.

No obstante, agrega que lo que queda pendiente es qué pasará con las mujeres, “porque habla de ‘cada habitante de 65 años o más’, pero tú sabes que las mujeres jubilan a los 60 años y los hombres a los 65. No queda claro qué va a pasar, si por ejemplo va a aumentar la edad de jubilación de la mujer”.

A su vez, Riquelme plantea que es tranquilizador lo mencionado por Boric en el sentido de que se respetará “cada peso de los ahorros previsionales acumulados en las cuentas individuales”, considerando la discusión que existe sobre el futuro de los fondos.

“Pero hay que mirarla con cuidado porque dice que se va a respetar ‘cada peso de los ahorros previsionales’, pero respetar no necesariamente significa mantener la propiedad, porque yo puedo expropiar y respetar esos pesos de ahorro no destinándolos a otra cosa, que no sea pensiones”, esgrime.

“Pero sí al menos es un aviso que los fondos de pensiones acumulados hasta el momento van a ser usados en pensiones y se van a respetar los de las cuentas individuales. Por ahí faltó a lo mejor un poco de precisión pero sí es un anuncio potente en el sentido de que da un poco de tranquilidad y aporta a esta discusión de lo que hay que hacer con los fondos”, sostiene.

En cuanto a la reforma tributaria, el experto indica que faltó detalle, añadiendo que es una propuesta más bien genérica.

“No sacamos nada con tener una reforma tributaria que recaude mucho si hipoteca de alguna manera la recaudación futura a través de un desincentivo al crecimiento. Hay incertidumbre sobre qué pasará con la inversión si es que se aprueba o no la nueva constitución. Pero si no se aprueba, igual habrá una reforma constitucional”, dice.

Finalmente, el especialista comenta que en su campaña, Boric propuso una reforma tributaria que incrementara en ocho puntos porcentuales del PIB en la recaudación. “Y si el PIB está en 253 mil millones de dólares, es un poco más de 20 mil millones de dólares”, dice.

“El plan aproximado que él proponía cuesta unos 12 mil 500 millones de dólares o un poco menos, pero la pregunta es: ¿de dónde se van a sacar los fondos? Falta bastante detalle en la reforma”, dice.

“Se indica que se va aumentar el impuesto a las grandes riquezas o a los que tienen mucha plata, de que se van a tratar de favorecer a las pequeñas empresas para impulsar el crecimiento pero esta falta de detalle no permite hacer un análisis muy en profundidad todavía”, enfatiza.

Eso sí, el académico aclara que tampoco se debe ser tan duro en el análisis, considerando que faltan certezas sobre lo que va a pasar con el próximo plebiscito y lo que ocurrirá además con el panorama macro-económico.