"Los movimientos de los mercados financieros globales han estado mayormente determinados por los riesgos asociados a la velocidad con la que los principales bancos centrales retirarían los estímulos monetarios, en particular la Fed de EEUU", señaló el Banco Central.

Tras dos días de reunión, finalmente el Consejo del Banco Central acordó incrementar la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 125 puntos base, con lo que se llega hasta 8,25%.

Según se informó en un comunicado del Banco Central, la decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros del organismo.

La expectativa del mercado era un incremento de 100 puntos base, cifra menor a lo decidido por la entidad, dado que la tasa de interés referencial para el mercado era del 7%.

Desde el Banco se señaló que la inflación de marzo fue “significativamente mayor” a lo previsto en el último informe.

Se habló de presiones inflacionarias que además, a nivel interno, se ven potenciadas por alzas de precios internacionales en la energía, los alimentos y problemas de suministros a nivel global.

La evolución reciente del organismo respecto a la inflación y sus perspectivas de corto plazo se ubican por sobre lo previsto en el IPoM de marzo.

Esta situación intensifica los riesgos del escenario inflacionario, por lo que el Consejo ha decidido un aumento de la tasa de política monetaria que la sitúa en torno al borde superior del corredor de tasa del último informe.

Datos respecto al ajuste de la tasa de política monetaria

Según datos del mismo Banco Central, se reportó que el mercado financiero nacional fue parcialmente afectado por estos desarrollos.

En el último mes, la paridad peso/dólar se depreció de modo importante y las tasas de interés de largo plazo aumentaron.

A su vez, el IPSA disminuyó y el premio por riesgo soberano aumentó. En cuanto al crédito, el desempeño de las colocaciones continúa reflejando un dinamismo acotado en las diferentes carteras.

Este panorama es coherente con el mayor costo del crédito, condiciones de acceso más restrictivas y una actitud más cauta de los demandantes, como lo recoge la información cualitativa recopilada en el Informe de Percepciones de Negocios de mayo.

En cuanto a la actividad, considerados los Imacec publicados, la actividad habría crecido 7,9% en el primer trimestre de 2022, algo por sobre lo estimado en el IPoM, principalmente por el resultado de marzo.

Por el lado de la demanda, los indicadores de corto plazo muestran que el consumo sigue resiliente, mientras que la inversión se debilita.