Las Isapres admitieron que ven con preocupación estos resultados "porque ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema completo"; y que de no ser corregido las llevará a colapsar.

La Asociación de Isapres dio a conocer el resultado no auditado del sector durante 2021 -que considera a Banmédica, Consalud, Colmena, Vida Tres y Nueva Masvida- registrando pérdidas por $137.113 millones, siendo “el peor año en la historia” de las Isapres.

Lo anterior, indicaron en un comunicado, marca un punto de inflexión, por lo que en el gremio destacan lo preocupante de este escenario por el “importante rol” que juegan las Isapres en el sistema de salud y en la seguridad de millones de afiliados.

“Este complejo panorama se debe, en gran medida, al congelamiento -por dos años consecutivos- de los precios de los planes de salud de las Isapres, de acuerdo a la Ley N° 21.350 que frenó el reajuste para 2020 y 2021, manteniendo los valores de 2019″, explicaron.

A este escenario, se suma que las atenciones de salud mostraron un crecimiento de un 25,1% respecto del 2020 y las licencias médicas subieron 25,7% en comparación al año anterior. En consecuencia, el costo de las atenciones (prestaciones y licencias médicas) aumentó en 25,2%, efecto que influyó en los resultados obtenidos.

El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simon, expresó que la situación que viven las aseguradoras es “preocupante”.

“Estos resultados nos ponen en el peor escenario en la historia de las Isapres. El sector se ha visto presionado por el congelamiento de precios, el aumento sostenido de licencias durante los últimos años y el incremento de las prestaciones, a pesar de los esfuerzos realizados por parte de las Isapres por administrar este escenario y continuar brindando salud de calidad a sus afiliados, lo que nos ha llevado a una situación muy compleja”, afirmó.

Las pérdidas de las Isapres a diciembre de 2021 son las siguientes: Banmédica con -$38.107 millones; Consalud con -$78.911 millones; Colmena con -$15.019 millones; Vida Tres con -$52 millones; y Nueva Masvida con -$5.022 millones.

Simón destacó el rol que cumple el sistema privado y los efectos de la situación financiera por la que atraviesan las Isapres. “El sistema privado de salud es un aporte fundamental en la salud de los chilenos, ya que no solo atiende a sus 3,3 millones de usuarios, sino que además a una importante parte de la población – 10 millones de personas anualmente – por lo que es una pieza fundamental en la cobertura de salud de todos los chilenos”, comentó.

Seguidamente, remarcó que ven con preocupación estos resultados “porque ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema completo y que de no ser corregido llevará a colapsar a las Isapres con las consecuencias que implica, tanto para nuestros afiliados como para el sistema privado prestador”.

Por último, Simon dijo que las Isapres han impulsado “los cambios que estimamos son necesarios para hacer un sistema de salud más accesible, equitativo y que pueda entregar en el largo plazo los beneficios que las familias necesitan y demandan, pero para poder lograr estos cambios, primero debemos ser capaces de ser sostenibles en el proceso y para ello se requiere un trabajo urgente y conjunto con todos los actores, por el bien de los afiliados y la necesidad de seguir protegiendo su salud y la de sus familias”.