El Gobierno Regional de Antofagasta solicitó a Contraloría pronunciarse sobre el proceso de licitación del litio, acusando que fueron excluidos de la etapa de consultas.

Expertos concuerdan en que la explotación no es un gran avance para la industria, pero advierten efectos negativos si se suspende.

Está instalada la incertidumbre respecto a lo que va a ocurrir con las 5 cuotas de extracción de litio que está licitando el Gobierno en el norte de Chile.

Hoy se debería conocer la recomendación del Comité Especial que está evaluando a las empresas participantes.

Sin embargo, los cuestionamientos no cesan y además de las críticas por parte de las fuerzas políticas de oposición, hoy el Gobierno Regional de Antofagasta arremetió con una ofensiva legal.

En esta región está instalado el Salar de Atacama, por lo cual el gobernador Ricardo Díaz solicitó un pronunciamiento a Contraloría.

Se trata del mayor yacimiento conocido hasta ahora y es en esta zona donde se podrían explotar 400 mil toneladas del mineral.

Licitación del litio en Antofagasta

Así lo hizo esta mañana, acusando que acá el Ministerio de Minería podría haber infringido las Bases del Procedimiento Administrativo.

Aquí se señala que deberían haber solicitado un informe al gobierno regional, algo que según Ricardo Díaz no ocurrió formalmente.

Este cuestionamiento se suma a las críticas políticas, aunque también hay expertos que ven con dudas el proceso.

Uno de ellos es Alonso Arellano, investigador Centro de Estudios en Litio y Aplicaciones de Minerales Avanzados de la USACH, quien dice que acá faltó una mayor diversidad de participantes, pero que además esto no representa avances a nivel industrial.

Por su parte, el académico e investigador del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, Carlos Smith advierte que, si se suspende este proceso, Chile seguirá perdiendo terreno internacional.

Según cifras de Cochilco, de aquí a 2030 la demanda por litio se podría cuadruplicar en Chile y Antofagasta y, según expertos, si no se avanza, Chile podría pasar de un 31% de la participación de mercado, a solo un 17%.