La presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, fue incluida en un reportaje donde se analizaron los 40 años del actual sistema de pensiones y la crisis que han vivido las administradoras en el último tiempo, por cuestionamientos públicos más retiros de ahorros para paliar la crisis.

En ese contexto, la ejecutiva conversó con CNN Chile-Chilevisión y opinó sobre la edad de jubilación en los contextos que se viven hoy en día.

Planteó que el momento del retiro debería ser posterior a los 65 años; y que eso podría ir aumentando con el tiempo.

“Esto (la edad) va a ir aumentando lentamente a través del tiempo, cosa que una persona que hoy día tiene 25 años sepa que la probabilidad de que pueda pensionarse a los 65 años es cero, porque no tiene sentido”, afirmó Cox.

En esa línea, ejemplificó que “Nicanor Parra trabajó hasta los 103″años ; y que personas como Michelle Bachelet y Ricardo Lagos “siguen trabajando hasta hoy”.

A su juicio, hay que potenciarse como activos “hasta que la salud lo permita”.

“Todos queremos vivir lo mejor posible, entonces recibimos una pensión, pero si podemos seguir trabajando aumentamos nuestro ingresos en la medida posible. El trabajo nos enriquece”, expresó.

La semana pasada, Cox reiteró que los retiros de dinero desde las cuentas de capitalización individual fueron una “pésima” medida para sortear la emergencia sanitaria y económica.

“Los retiros han sido una pésima forma de llevar ayuda a las personas durante esta crisis, porque han hecho que ellas paguen con sus ahorros previsionales la emergencia, socavando de paso la seguridad social. (…) Es fundamental que esto quede claro para dimensionar el impacto futuro. Hay 5 millones de personas que tendrán que empezar desde cero con nuevos ahorros”, argumentó.

Asimismo, admitió que quienes componen el sistema pudieron haber sido más enfáticos respecto a cambios estructurales; y haber buscado formas más expeditas para incluir a los independientes.

“Pero también hay que entender que el sistema de seguridad social no puede basarse exclusivamente en la pensión que la persona ha logrado construir con su propio ahorro y la rentabilidad que este obtenga a través de los años, sino que ésta debe ser un complemento de un sistema donde la vejez sea abordada de manera integral; y dónde el Estado tiene un rol fundamental en la provisión de protección social”, concluyó.