La calificadora de riesgo S&P mantuvo este lunes la nota de la deuda de Chile en ‘A+/A-1’, pero cambió la perspectiva a negativa, por la crisis global derivada del coronavirus y el impacto del estallido social.

“La crisis económica, combinada con el impacto de las protestas del año pasado ha empeorado la trayectoria del PIB de Chile”, indicó la agencia crediticia, en un momento en que se espera una recesión global.

S&P espera una contracción de la economía chilena de 4% este año y un crecimiento de 4,6% el próximo.

La agencia calificadora señaló que la perspectiva negativa indica el riesgo de “un periodo prolongado de bajo crecimiento tras la recesión de 2020”.

De todas maneras, la agencia sostuvo que “el tipo de cambio flotante de Chile, la flexibilidad fiscal y monetaria y las fortalezas institucionales deberían amortiguar el impacto económico y social negativo de la pandemia y la recesión mundial”.

En esa línea, S&P agregó que “esperamos que los pilares básicos de las políticas actuales de Chile, como los controles y equilibrios políticos, un marco transparente y cauteloso para la política fiscal y monetaria, y un banco central autónomo, persistan después del cambio en la constitución”.

“Sin embargo, la incertidumbre creada por este proceso podría afectar las perspectivas de crecimiento económico a mediano y largo plazo de Chile, así como la capacidad del gobierno para contener la erosión fiscal potencial”, advirtió.

La nota de Chile está en la zona media del grado inversor, una categoría codiciada porque facilita el ingreso de capitales.