Seminarium, junto a una de las mejores escuelas de negocios, The Wharton School,realizaron una clase magistral donde se profundizó cómo lograr un desarrollo de las empresas de manera que también puedan enfrentar los cambios digitales en que se están enfrentando las compañías.

Jim Austin, experto en estrategias comerciales y la teoría de desarrollo organizacional, presentó la manera en que se debieran priorizar las iniciativas para lograr un crecimiento en las empresas: una pirámide donde “a medida que uno tiene iniciativas a más largo plazo (más lejos de la base), mayor es la probabilidad de que no se logre completamente el éxito”.

De esta manera, el académico explicó que las ideas que buscan crear un apoyo a los negocios actuales, es decir en el corto plazo, suelen ser altamente efectivas, pasando a crear la base de la pirámide de crecimiento. En el caso de aquellas que son a mediano plazo suelen tener una efectividad media, por lo que se encuentran en la parte media, y al tener un alto grado de novedad, los fallos pueden estar presentes. Finalmente, la punta del desarrollo, vendrían a ser “los cambios a largo plazo, que cuentan con solo un 10% de éxito, pero no por eso debemos dejar de intentar innovar, ya que son justamente esas iniciativas las que logran las transformaciones”, detalló Austin.

Sin embargo, es necesario tomar decisiones dentro de la compañía para poder llevar a cabo estos cambios. Ante esto, el experto entregó recomendaciones en el evento de Seminarium, como por ejemplo siempre formar un equipo entre seis y ocho personas para definir las acciones a seguir, ya que con menos de seis integrantes puede haber falta de diversidad en las opiniones, mientras que, en grupos más extensos, es probable que algunos miembros estén desconcentrados y no aporten realmente a la decisión. Además, sostuvo que hay tres claves que se deben tener en cuenta, que son la agudeza perceptiva, el juicio cualitativo y la credibilidad.

Por su parte, el profesor Saikat Chauduri sostuvo que “la disrupción digital puede permitir que surjan negocios a partir de los ya existentes que no logran superar el desafío. Por ejemplo, el caso de Blockbuster quienes se negaron a comprar Netflix en sus inicios, cuando era similar a un delivery de películas, por una mala experiencia con otra compañía que tenía un servicio parecido. Con esto, actualmente están en bancarrota y Netflix es el principal actor en su área”.