La agencia Moody’s rebajó la calificación del Gobierno de Chile como emisor de deuda, desde Aa3 a A1, es decir, desde obligaciones con “un riesgo de crédito muy bajo” a “bajo riesgo crediticio”. Además, cambió su perspectiva desde negativa a estable.

El ajuste, explicó la sociedad, “refleja el deterioro gradual, pero amplio, del perfil crediticio de Chile”. Y agregó que “a pesar de claras evidencias de una mejora en la perspectiva económica y fiscal a corto plazo, Moody’s no prevé que el gobierno soberano recupere la fortaleza crediticia que tuvo en años anteriores”.

“Si bien es probable que las métricas de deuda se estabilicen, resulta improbable una reversión del deterioro de las métricas fiscales y de deuda”, agregó la agencia.

El economista senior de BBVA Chile, Waldo Riveras, explicó que el menor crecimiento de mediano plazo y una deuda que se mantendría estable, pero no caería, explican el recorte en la calificación, que se suma a lo realizó el año pasado por Standard & Poor’s y Fitch Ratings, aunque en un contexto completamente distinto al actual, donde la economía crece sobre el 4%.

Riveras aseguró, eso sí, que los efectos ya están internalizados y el impacto debería ser moderado en el acceso a crédito y el tipo de cambio.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó mediante un comunicado que “Chile está pagando las consecuencias del deterioro fiscal y bajo crecimiento de los últimos cuatro años” y responsabilizó al aumento del déficit fiscal y estructural, además del incremento de la deuda y la reforma tributaria, por el ajuste de Moody’s.

Calificaciones de deuda de Moody’s
Prime-1:
Aaa
Aa1
Aa2
Aa3 (Chile antes)
A1 (Chile ahora)

Prime-1/Prime-2:
A2
A3
Prime-2:
Baa1
Prime-2/Prime-3:
Baa2
Prime-3:
Baa3