El libro de Pavel Oyarzún Díaz es un relato consistente, denso, profundo, desolador, angustiante, valiente, con pasajes sórdidos, ácidos y una humanidad conmovedora.

El relato se centra en un joven -de familia militante comunista de fuerte formación política- y las contradicciones entre sus ideales e ímpetus revolucionarios y sus obsesiones sexuales, transitando entre estos extremos de pasión y entrega que, salvo pasajes muy contados, no logra congeniar, hacer convivir.

Oyarzún presenta, en forma directa, un personaje que raya en lo sicopático, lo bipolar, pero lo hace con maestría y humanidad, presentando su desarrollo interno a la par de la evolución del escenario político del país, desde la lucha contra la dictadura de Pinochet en los 80 a la recuperación de la Democracia. Y con ella, con la “alegría ya viene”, un nuevo giro…

“El 5 de octubre se nos va de las manos, se licua. Esa noche no incendiaremos el cielo. Esa puta noche y ninguna otra. No tendremos otra oportunidad en la Historia del Reino de Chile” (pp 103)

En Krumiro, Oyarzún establece este paralelo entre desarrollo social y político del país y su personaje en una mirada atrevida, desoladora, profunda y angustiante, en una critica ácida a la disociación que vivieron quienes lucharon de manera radical contra la dictadura, sumado a la imposibilidad de inserción posterior en un país adormecido.

Un gran libro.

LOM Ediciones
Santiago, 2016