La startup chilena Kimche, que identifica casos de bullying, deserción, inasistencia y problemas de rendimiento escolar, fue seleccionada como semifinalista de América Latina de los Global Edtech Startup Awards, un evento que anualmente premia las innovaciones más prometedoras del mundo.

El emprendimiento tecnológico partió en 2017 gracias al talento de un grupo de ingenieros de la Universidad Católica (UC) que encabezó Lucas Espinoza y Sebastián Arentsen, quienes fueron destacados ese año entre los 100 jóvenes líderes del país por su aporte a la educación.

Kimche, un nombre mapudungún que significa sabio, consiste en un sistema de monitoreo computacional y móvil que utiliza Big Data y Machine Learning para anticipar posibles situaciones de riesgo que afectan a los estudiantes en sus colegios. La aplicación también automatiza procesos educativos, como la corrección de pruebas y el registro de asistencia.

Sobre la noticia entregada por el Comité Organizador del Global EdTech Startups Awards, Lucas Espinoza dijo que “es un reconocimiento por atrevernos a ser los primeros en utilizar Inteligencia Artificial para reducir la carga laboral de los profesores, porque al final del día ellos son los que están cambiando el mundo”.

El próximo 9 de noviembre, los jueces del evento internacional evaluarán la participación de Kimche entre los emprendimientos semifinalistas de América Latina. Luego seleccionarán al ganador regional que participará en la final mundial en Londres, Inglaterra, en enero de 2020.

Este año, el certamen evaluó cerca de 600 aplicaciones a nivel global, entre una amplia variedad de startups con soluciones y modelos de negocios innovadores. En la región, en tanto, el comité analizó más de 100 iniciativas tecnológicas.

Nuevas ideas

Gracias a la experiencia de Kimche, los ingenieros UC han desarrollado nuevos proyectos. Este año lanzaron QUIPU, una aplicación que permite corregir pruebas en segundos, a través de las fotos registradas por las cámaras de los celulares.

La solución móvil para modelos iOS y Android puede reducir el tiempo que invierten los profesores en revisar sus evaluaciones, de un mes laboral que promedia al año, a sólo un día. Asimismo, la aplicación ofrece la posibilidad de subir automáticamente los resultados a las plataformas de notas de los colegios

En paralelo, los ingenieros están trabajando en un sistema de reconocimiento facial para detectar las emociones de los niños durante las clases, así como el reconocimiento de voz para simplificar el registro de datos, evitando que los académicos tengan que cargar manualmente la información de los estudiantes.