Se trata de una serie de smartphones de alta gama que están innovando en el mercado local y que provienen de una marca asiática que lleva a penas un año en el país. El dispositivo además, trae elementos nuevos en cuanto a cámara, carga y diseño.

El pasado 22 de junio, se presentó el Reno 7, el primer smartphone en el mercado chileno que incorpora una cámara microscópica. El dispositivo capta detalles que son invisibles para el ojo humano, como las fibras de la ropa y elementos minúsculos en superficies de objetos.

Esta nueva invención en smartphones es parte de los esfuerzos de la marca asiática OPPO por instalarse en Latinoamérica, compitiendo con otras como Xiaomi, Realme y Vivo. La característica estrella del smartphone, fue posible gracias a que cuenta con un microlente que capta detalles acercando la cámara a una pulgada de distancia.

Fernando González, Gerente de Marketing de OPPO Chile, en conversación con BioBioChile, entregó detalles de esta novedad. “A pesar de que el microlente parece un atributo muy técnico en realidad estamos invitando a nuestros usuarios a que descubran un ‘micromundo’, señaló.

González también explicó que este elemento no tiene nada que ver con el zoom de la cámara. “No es solamente un ‘chiche’ técnico, sino que eventualmente permite ver en detalle las texturas de la ropa, la arena de la playa convertida en cristales. No es un zoom, es un microlente propiamente tal“, agregó.

El mismo lente usa una tecnología de luz led llamada Orbit Light, que permite ver las superficies amplificadas de ‘manera colosal’.”La cámara tiene un aro de luz led que permite que la luminosidad de esa ventanita al micromundo sea perfecta”, especificó.

BioBioChile, tuvo acceso a este nuevo modelo y pudo captar como funciona la cámara. En el evento, había elementos preparados para ser enfocados por el microlente, y también podía probarse en otras superficies, como ropa y joyas.

No es solo un smartphone con cámara microscópica

Por otro lado, el Reno 7 está hecho de un material resistente a las rayaduras y a las manchas del tacto. “La superficie del smartphone tiene una tecnología que permite la resistencia ante rayones y huellas, algo que es muy poco habitual en segmentos del mercado medio”, aclaró González.

Además, para reforzar estas características se hicieron pruebas con usuarios. “Más que una máquina que pone a prueba el dispositivo, es la gente. La prueba real es con las personas, no es cuando tomo el teléfono y lo lanzo de un piso 8. Es cuando estoy haciendo deporte y se me cae o cuando lo guardo en el bolsillo junto con las llaves y se raya”, añadió.

Incluso este modelo tiene una vida útil extensa, tanto que al comprarlo la compañía ofrece una garantía de hasta 2 años. “Sabemos que es una apuesta muy arriesgada porque no estamos llamando a que cada año cambien su smartphone, queremos un ciclo de vida más largo y eso tiene que ver también con la sustentabilidad”.

Adicionalmente, también destaca su autonomía, puesto que cuenta con tecnología de carga rápida (SuperVOOC Charging). Su batería es de 4.500 mAh, que en términos simples permite cargar el 50% de batería en 15 minutos.