Los virus fueron extraídos de fósiles que se hallaban bajo "permafrost" en Siberia, en concreto se encontraban en lana de mamut conservada en hielo y el intestino de los restos de un lobo siberiano.

El calentamiento global, además de derretir glaciares, batalla constantemente con el llamado “permafrost”, el suelo congelado que se derrite junto al hielo. Esto causa la reaparición de bacterias y microbios que existieron en la Tierra hace eones, fue así como descubrieron 13 nuevos virus enterrados en Siberia.

Ante la problemática de estos virus emergentes desconocidos, los científicos han determinado necesario estudiarlos, para conocer sus peligros y el grado de riesgo frente la humanidad. Un estudio publicado este mes dio cuenta de que varios de estos sería “potencialmente peligrosos”.

Desde que comenzaron este tipo de estudios, ya se logró comprobar que los virus congelados de la prehistoria pueden volver a un estado donde son capaces de infectar a otros organismos, ya sea a humanos o animales. Por lo que están constantemente en la mira de la ciencia.

Este nuevo estudio, liderado por el microbiólogo Jean-Marie Alempic del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, identificó en concreto 13 virus y cada uno de ellos tenía un genoma nunca antes registrado.

Los 13 virus enterrados serían un potencial riesgo

“Estos virus que se reaniman son potencialmente una amenaza importante para la salud pública y es necesario realizar más estudios para evaluar el peligro de que estos agentes infecciosos podrían posar mientras se despiertan de su sueño helado”, señaló Alempic al portal Science Alert.

De los 13 virus, 9 se estima que son de hace decenas de miles de años atrás. El más estudiado hasta ahora sería una bacteria similar al virus de la ameba. Pero que data de hace 48.500 años, que se encontró en un lago.

Los demás fueron extraídos de lana de mamut conservada en hielo y los intestinos de un lobo siberiano. Ambos fósiles que se encontraban bajo permafrost.

El estudio señala que, si bien la humanidad está relativamente preparada para combatir virus como el Covid 19 u otros ya conocidos que podrían expandirse, “la situación sería mucho más desastrosa en el caso de enfermedades de plantas, animales o humanos causadas por el renacimiento de un antiguo virus desconocido”.