La rabia es una enfermedad transmitida por un virus de procedencia animal. Suele llegar al hombre por la mordedura del portador, en el caso de Chile, por murciélagos, ya que hace años que no se presenta en perros y gatos. Existe una vacuna debe administrarse antes de los síntomas, ya que después de ellos, las probabilidades de sobrevivencia son mínimas.
En 2016, el chileno César Barriga se convirtió en la séptima persona en curarse del virus de la rabia en el mundo. Su caso es extremadamente aislado, dado que es una enfermedad altamente presente en el mundo y de pronóstico poco alentador, dadas las estadísticas.
En el mundo, la enfermedad es responsable por cerca de 60.000 muertes humanas anualmente. Además, cerca de 100 millones de perros son vacunados al año en campañas contra la rabia, solo en América.
¿Qué es la rabia y cómo se contagia?
De acuerdo a la Clínica Mayo, la rabia es un virus mortal que se propaga a las personas a través de la saliva de animales infectados, generalmente por su mordida.
Se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos (como el covid-19). Los registros del virus se remontan a las primeras grandes civilizaciones de Medo Oriente, como Egipto y Mesopotamia.
En países como Estados Unidos, los animales más propensos a trasmitir la rabia son los murciélagos, coyotes, zorros, mapaches y zorrillos. En otros, son los perros callejeros los que mayoritariamente portan y transmiten la enfermedad.
Gracias a las vacunas y las políticas de salubridad pública, en Chile el principal animal que contagia de rabia a los humanos, es el murciélago. Casos de rabia transmitida por perros, no se han registrado desde hace décadas en nuestro país.
¿Cuáles son los síntomas y consecuencias de la enfermedad?
Tras un periodo de incubación variable de hasta 3 meses, los primeros síntomas de la rabia suelen ser muy similares a los de una gripe común. Fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos son algunos de ellos.
Posteriormente, el cuerpo manifiesta otros síntomas como agitación, ansiedad, dificultad para tragar, salivación excesiva, alucinaciones e insomnio. Estos suelen ser la manifestación de la llamada rabia furiosa, que produce la muerte a los pocos días por un paro cardiorrespiratorio.
Por otro lado, está la rabia paralítica, que representa aproximadamente el 20% del total de casos humanos y tiene una evolución menos grave. En ella, los músculos se paralizan gradualmente y el paciente entra en coma lentamente.
¿Existe cura contra la rabia?
Afortunadamente, existe una vacuna que previene el virus de la rabia entre al sistema nervioso central. Eso sí, es muy importante que esta se administre inmediatamente después de haber recibido una mordedura.
Para quienes ya presentan síntomas, luego de la infección del virus, existe un tratamiento llamado protocolo de Milwaukee, que consiste en provocar un coma farmacológico al enfermo y administrarle antivirales.
Sin embargo, este tratamiento no ha tenido éxito en la mayoría de las ocasiones, siendo el chileno César Barriga uno de los pacientes en que sí tuvo efecto, junto a otras 6 personas en el mundo.
