En Medio Oriente existió una antigua ciudad en la ahora conocida Tall el-Hammam, cuyo rastro se desvaneció hace 3 mil 600 años luego de que una roca espacial helada e invisible se dirigiese directamente hacia ellos a una velocidad de 61 mil kilómetros por hora.

La explosión que generó el meteorito fue de mil veces más poder que la bomba atómica de Hiroshima, haciendo desaparecer la ciudad y todo a su alrededor en cosa de segundos.

Según la información consignada por The Conversation, la temperatura del aire se elevó tan rápidamente hasta por encima de los 2 mil grados Celsius que la ropa y la madera estallaron en llamas. Por otro lado, las armas, como espadas y lanzas comenzaron a derretirse de inmediato, toda la ciudad quedó destruida.

Quienes lograron ver la roca caer, al entrar en llamas quedaron totalmente cegados y desorientados para, minutos más tarde, morir con el impacto.

La onda expansiva que provocó el choque terminó de arrasar con la ciudad, derribando todos los edificios, incluso los más imponentes de la civilización. Ninguna de las 8 mil personas o animales que vivían en la ciudad logró sobrevivir, según los expertos, sus cuerpos fueron destrozados y sus huesos quedaron en pequeños fragmentos.

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Scientific Reports

Ciudad bíblica de Jericó

Pero eso no fue todo, al oeste de Tall el-Hammam estaba la ciudad bíblica de Jericó, la cual también fue devastada por los vientos de la onda expansiva.

¿Cómo lograron descubrir toda esta historia? Fue gracias a un minucioso trabajo de casi 15 años realizado por cientos de investigadores que lograron dar una respuesta en la revista Scientific Reports.

En dicho estudio, los autores señalaron que durante las excavaciones de la ciudad en ruinas pudieron observar que habían varías capas oscuras de aproximadamente 1.5 metros de profundidad. Esta capa estaba hecha de una mezcla de carbón, ceniza, ladrillos de barro y cerámica derretidos.

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Según los expertos, era evidente que la ciudad había sido arrasada por una intensa tormenta de fuego y llamaron a esa zona oscura como una “capa de destrucción”.

Para determinar qué fue lo que ocasionó semejante capa de destrucción, los expertos utilizaron una herramienta que les permitió modelar escenarios que se ajusten a la evidencia ya encontrada. Esta aplicación permitió a los investigadores estimar muchos detalles de un evento de impacto cósmico, basados en eventos de impacto conocidos y en detonaciones nucleares.

Todo señalaría que el principal responsable en Tall el-Hammam sería un pequeño asteroide similar al que cayó en Rusia en 1908 y mucho más pequeña que la responsable de la extinción de los dinosaurios.

La hipótesis ya estaba formulada, solo bastaba encontrar pruebas reales que señalasen que afirmase la teoría. ¿Qué necesitaban los expertos? Su búsqueda ahora estaba orientada a encontrar “diamantes” en la tierra.

Los rastros de la catástrofe

La investigación reveló una amplia variedad de evidencia gracias a pequeños diamantoides (fragmentos tan duros como el diamante y tan pequeños como un virus). Por otro lado, también se encontraron metales, cerámicas y otros tipos de materiales que se pueden derretir a temperaturas muy extremas.

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En su conjunto, toda estas pruebas evidenciaron que las temperaturas en la ciudad aumentaron más que las de los volcanes y situaciones bélicas. ¿Cuál es la única forma de que algo así ocurra? Según los expertos, un impacto cósmico.

Abandono de las ciudades

Los expertos aún no saben por qué los habitantes de asentamientos más alejados también abandonaron la zona por varios siglos. Una de las hipótesis que formularon es que se debió a los altos niveles de sal que quedaron en la zona. Esto imposibilitó el cultivar alimentos.

“Aún no estamos seguros, pero creemos que la explosión puede haber vaporizado o salpicado niveles tóxicos de agua salada del Mar Muerto a través del valle. Sin cultivos, nadie podría vivir en el valle hasta 600 años después“, señalaron en el estudio.

Los investigadores creen que la historia de esta ciudad se pudo haber pasado de generación en generación hasta que llegó a ser registrada como la historia de Sodoma Bíblica. En el libro sagrado, describen la devastación de una ciudad cerca del Mar Muerto, donde piedras y fuego cayeron del cielo y más de una ciudad fue destruida.