Cuando por prescripción médica, a un paciente se le recomienda a diario tomar una aspirina de dosis baja para evitar problemas con el corazón, más de alguno se pregunta si debería tomar aspirina con recubierta entérica para proteger el estómago.

Ante esta pregunta el doctor Dr. Brian Shapiro, del área de Enfermedades Cardiovasculares de Mayo Clinic en Jacksonville (Florida, Estados Unidos) responde que si bien depende de cada situación, probablemente no sea necesario que tome aspirina con recubierta entérica.

“La aspirina con recubierta entérica no se disuelve en el estómago, por lo que no puede ser absorbida allí, sino que pasa hasta el intestino delgado donde es absorbida por el torrente sanguíneo. El objetivo supuesto de la recubierta entérica es evitar las úlceras y los sangrados estomacales que, a veces, se producen por el consumo de aspirina”, explica el profesional de Mayo Clinic.

Cuando se intenta prevenir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, el propósito de la administración de una aspirina de dosis baja es evitar la formación de coágulos sanguíneos nocivos —e incluso mortales— que ocluyen las arterias.

Sin embargo, los estudios indican que la absorción de la aspirina en el torrente sanguíneo podría retrasarse o reducirse cuando tiene recubierta entérica, a diferencia de lo que ocurre con la aspirina normal que se disuelve rápidamente en el estómago y se absorbe de inmediato. Por lo tanto, la aspirina recubierta podría no ser tan eficaz como la aspirina normal para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos.

“Además, el beneficio gastrointestinal de la aspirina con recubierta entérica es muy pequeño o nada. En lo referente a la tasa de ulceración y sangrado, no existe diferencia entre la aspirina con recubierta entérica y la aspirina normal. El riesgo de úlceras y de sangrado probablemente deriva de los efectos de la aspirina en el torrente sanguíneo y no del lugar donde se disuelve el fármaco para ser absorbido”, comenta el Dr. Shapiro.

El estudio de todos los matices de la diferencia entre la aspirina con recubierta entérica y la aspirina regular todavía no ha concluido, pero lo cierto es que el factor más importante para que la aspirina logre evitar problemas cardiovasculares es tomarla regularmente en la dosis recomendada por el proveedor de atención médica y las evidencias se inclinan hacia la aspirina sin recubierta entérica para evitar coágulos sanguíneos nocivos.

Si no puede encontrar aspirina sin recubierta entérica, machaque o mastique la aspirina con recubierta entérica para eliminar el efecto del recubrimiento entérico.