Zenkerella es el mamífero más misterioso del mundo: casi nadie lo ha visto vivo, existen muy pocos estudios científicos al respecto, y la escasa información que se tiene indica que es casi un fósil viviente.

Debido a que aún ha sido imposible atraparlo vivo, la comunidad científica lo ha llamado “el último Pokémon”, en referencia al popular juego Pokémon GO que trata sobre capturar criaturas ficticias en el mundo real.

La zenkerella es un roedor similar a la ardilla, pero que tiene características que lo hacen único, como una cola escamosa. Físicamente se parece mucho a una ardilla planeadora, con la excepción de que no posee membranas entre los brazos y piernas, por lo que no podría planear.

Todo esto se sabe recién ahora, gracias a que fue publicado un estudio en la revista académica PeerJ., elaborado por varios científicos que por primera vez en la historia pudieron acceder a cadáveres completos de estos animales. Hasta ahora, sólo se habían hallado partes de sus cuerpos, nunca enteros.

El líder de la indagación fue el doctor Erik Seiffert, paleontólogo de la U. de California del Sur que ha descubierto muchos animales extintos, y que se obsesionó con la zenkerella al saber que era tan rara y poco vista.

Para investigar en terreno, el científico entró en contacto con David Fernández, un primatólogo y conservacionista que se fue a vivir por trabajo temporal a Bioko, una isla en la costa oeste de África, uno de los lugares donde habitan los animales.

Allí Fernández habló con tribus africanas, quienes le confirmaron que habían cazado zenkerellas por accidente en ocasiones anteriores, y siempre las botaban sin comerlas porque tenían muy poca carne, sin saber su gran valor.

Esas mismas tribus cazaron 5 zenkerellas para los académicos, y de esta forma por primera vez el mamífero ha podido ser estudiado. No obstante, todas ellas estaban muertas, por lo que aún no pueden acceder a una viva.

www.peerj.com

Pese a lo poco conocidas que son por la ciencia, no son consideradas en peligro de extinción, ya que se cree que viven en muchos lugares de África. El único problema es que son tan escurridizas que no se pueden observar con facilidad.

Los resultados del estudio demostraron que las zenkerellas son fósiles vivientes, ya que si bien han evolucionado genéticamente, en la parte física casi no han cambiado desde hace 31 millones de años.

Para que te des cuenta de cuánto tiempo es eso, te contamos que el último ancestro común entre los humanos y los chimpancés existió hace unos 6 a 8 millones de años.

Aún no se sabe mucho más de estos animales, pero a partir de los cuerpos, los científicos espera identificar qué alimentos consumen, para así estar preparados si capturan uno vivo, según le explicaron al canal internacional CNN,

De acuerdo a las tribus africanas que las capturaron, las zenkerellas parecieran vivir en los árboles y serían nocturnas, pero esto no ha sido confirmado científicamente.

Por lo tanto, la carrera por atrapar estos mamíferos vivos continúa, aún sin éxito, como un Pokémon GO de la vida real.