Un nuevo estudio de la NASA se acerca más a la confirmación de la presencia de océanos en las 4 lunas más grandes de Urano.

Un nuevo estudio a partir de datos recogidos por la sonda espacial Voyager sugiere la posible existencia de océanos en las 4 lunas más grandes de Urano, el séptimo planeta del Sistema Solar que contiene —al menos— 27 lunas.

“El nuevo análisis de los datos de Voyager, junto con un nuevo modelo informático, ha llevado a los científicos de la NASA a concluir que cuatro de las lunas más grandes de Urano probablemente contienen una capa oceánica entre sus núcleos y cortezas heladas”, informó la agencia espacial este viernes en un comunicado.

Este análisis apunta a los satélites más grandes de Urano, que son Ariel, de 1160 kilómetros de diámetro; Umbriel con 1200 kilómetros; Oberón, de 1520 kilómetros; y Titania, 1580 kilómetros.

Anteriormente, astrónomos proponían que Ariel y Umbriel podrían contener capas oceánicas en su interior de hasta 30 kilómetros de profundidad, mientras que Oberón y Titania que son las más grandes, podrían albergar océanos de hasta 50 kilómetros.

Sin embargo, este sería el primer estudio que detalla la evolución y la composición interior de estas lunas, además incluyó a Miranda, la quinta de las más grandes.

El análisis en cuestión recogió datos de las observaciones de la sonda Voyager 2 que tomó en 1980 y otras más actuales hechas desde la Tierra. Asimismo, se sumaron modelos computacionales a partir de hallazgos de las sondas Galileo, Cassini, Dawn y New Horizons.

Océanos y calor en las lunas de Urano

En primera instancia, los astrónomos midieron las superficies de las lunas de Urano y determinaron que estarían demasiado aisladas para mantener un calor interno necesario para albergar un océano. Pero después, “encontraron lo que podría ser una fuente potencial de calor en los mantos rocosos de las lunas, que liberan líquido caliente y ayudaría a un océano a mantener un ambiente cálido”, explica la NASA.

Además, teorizan que las probabilidades de una capa oceánica son más altas para Titania y Oberón, “donde los océanos pueden incluso ser lo suficientemente cálidos como para soportar la habitabilidad”, señalan. Es decir, podrían contener vida.

En la misma línea, un hallazgo clave serían los cloruros y el amoniáco, que ayudarían a mantener el calor y evitar el congelamiento de estas capaz oceánicas en objetos que están tan lejos del Sol y cuyo planeta que orbitan no emita la suficiente con su fuerza gravitacional.

“Se sabe desde hace mucho tiempo que el amoníaco actúa como anticongelante. Además, el modelo sugiere que las sales probablemente presentes en el agua serían otra fuente de anticongelante, manteniendo los océanos internos de los cuerpos”, dice el reporte.

A pesar del detalle de esta investigación, los resultados por el momento no se consideran definitivamente concluyentes y aún faltan algunas observaciones por delante, alertan los expertos.

Las lunas de Urano podrían albergar océanos
NASA