La NASA y el Pentágono monitorean la caída del satélite Rhessi, que esta noche caerá sobre territorio estadounidense. El artefacto fue clave en la investigación del Sol y las llamaradas solares.

Un satélite ya en desuso caerá desde la órbita terrestre cerca de las 21:40 horas chilenas de este miércoles, según confirmó la NASA.

En su momento, este instrumento llamado Reuven Ramaty High Solar Spectroscopic Imager (RHESSI, aunque también se le llama Explorer 81) observó llamaradas solares por casi 21 años tras su lanzamiento en 2022 a bordo del Pegasus XL de la Corporación de Ciencias Orbitales, convirtiéndose en el primer satélite en fotografiar los rayos Gamma y X de alta intensidad de las emisiones del Sol.

También permitió conocer mejor la forma de la corona solar, y con él se descubrió que los destellos de rayos gamma terrestres -estallidos emitidos desde lo alto de la atmósfera de la Tierra durante las tormentas eléctricas-, son más comunes de lo que se pensaba.

Eventualmente, fue sacado de servicio en 2018 luego que la NASA enfrentase problemas para comunicarse con el satélite RHESSI.

Finalmente el artefacto de casi 300 kilos regresará a la Tierra, informó la NASA, detallando que si bien la mayor parte de su estructura se desintegrará durante la caída, se anticipa que algunos de sus componentes sobrevivan.

Sin embargo, la probabilidad de que causen algún daño en la Tierra es de sólo 1 entre 2.467 según indican.

Tanto la NASA como el Departamento de Defensa de los Estados Unidos monitorearán su reingreso a la atmósfera, cuyas proyecciones pueden ser seguidas en Space-Track.