El enorme objeto gaseoso mide unos 2 millones de años luz de diámetro y se identificó en el grupo de galaxias conocido como Quinteto de Stephan. Se trata de la nube atómica más grande alguna vez descubierta.

El Radiotelescopio de Apertura Esférica de Quinientos Metros (FAST, por sus siglas en inglés), ubicado en la provincia suroriental china de Guizhou, descubrió una enorme nube atómica 20 veces más grande que la Vía Láctea.

Este hallazgo podría ayudar a los científicos a entender la formación de las galaxias, según detalla un artículo publicado por la revista Nature.

La nube, formada esencialmente de átomos de hidrógeno, mide unos 2 millones de años luz de diámetro y es la más grande jamás avistada hasta la fecha: “Se trata de la mayor estructura de gas atómico nunca encontrado en los alrededores de un grupo de galaxias”, explicó Xu Cong, el autor principal de la publicación.

La nube atómica está ubicada en el Quinteto de Stephan

El objeto gaseoso fue hallado al interior del grupo de galaxias conocido como el Quinteto de Stephan, que en los últimos meses fue protagonista de una de las primeras imágenes captadas por el telescopio espacial James Webb.

El equipo de investigación buscó átomos de hidrógeno en el área alrededor del Quinteto de Stephan, ya que estas partículas emiten una “firma” única. Esta además puede revelar información sobre eventos que sucedieron hace mucho tiempo.

Los científicos se sorprendieron al ver una estructura gaseosa gigantesca emerger de los datos. Ubicándose a su vez inusualmente lejos del centro del quinteto de galaxias donde se suelen acumular los átomos de hidrógeno que forman estrellas.

“Nos preguntamos por qué todavía existe, ya que el gas atómico con baja densidad debería haber sido destruido por la radiación ultravioleta en el fondo cósmico, según las teorías actuales”, agregó el académico.

El gran trabajo del telescopio FAST

El equipo de científicos liderado por Xu, de los Observatorios Astronómicos Nacionales de China, utilizó la sensibilidad del FAST para intentar comprender mejor cómo interactuaban las galaxias entre sí cuando se juntaron por primera vez como grupo.

“Fue una tarea desafiante debido a las débiles señales de los átomos y la gran área observada, pero el receptor bien sintonizado y el plato gigante de FAST, que tiene el tamaño de 30 campos de fútbol, lo hicieron posible”, añadió Xu.

El FAST, que comenzó a funcionar recién en 2020, había captado anteriormente señales que se pensaban eran extraterrestres, aunque esto fue posteriormente descartado.