Todo se debe a restos de los equipos que los científicos han enviado a la superficie terrestre para explorar el planeta.

Durante los últimos 50 años, los científicos han intentado casi sin parar el poder llegar hasta el planeta Marte. Sin embargo, y aunque ningún pie humano ha llegado hasta la superficie marciana, la basura terrestre ya supera las siete toneladas en el Planeta Rojo.

Aunque aquel dato pareciera imposible de creer, todo se debe a la constante investigación del planeta vecino. La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Espaciales estima que a lo largo de esas cinco décadas, se han enviado 18 vehículos en 14 misiones espaciales.

En determinadas misiones, está contemplado que las naves exploratorias se desacoplen de algunos módulos o componentes, a fin de completar su travesía marciana. Muchos de estos componentes caen sobre la superficie de Marte y, en algunos casos, permanecen ahí por décadas.

En agosto de 2022, el róver Perseverance detectó una de esas piezas de “basura” mientras descendía sobre suelo marciano. Se trataba de restos de una red utilizada en una misión anterior.

El origen de la basura en marte

De acuerdo a los científicos, la basura humana presente en Marte proviene de tres fuentes principales: componentes en desuso, naves espaciales inactivas y/o restos de naves espaciales que por alguna causa se han estrellado.

Cuando se envían máquinas a explorar el planeta, los módulos espaciales van arrojando piezas como redes, escudos términos, paracaídas u otro tipo de accesorios y componentes en medio de su descenso.

Sin embargo, y aunque se trate de piezas de la misma nave, caen en distintos sitios del Planeta Rojo, expandiendo así el área de los “basureros” humanos en Marte. Asimismo, los vientos del planeta solo empeoran la situación.

En abril de este año, el helicóptero espacial de la NASA “Ingenuity” captó la carcasa trasera del propio róver Perseverance. Además de su cubierta, los vientos arrastraron a cables, redes y otros elementos por la superficie de Marte.

Lo mismo ocurrió con los róvers Opportunity en 2005 y Curiosity en 2012, cuyas ruedas están deterioradas por el contacto con el suelo marciano y van dejando rastros de aluminio a su paso por el mismo.

El peligro de la humana

En total, se estima que el ser humano ha enviado casi 10 toneladas de equipo a Marte. De este, tres continúan activa por lo que se calcula que el total de basura espacial dejada por el ser humano en la superficie de Marte ronda las 7 toneladas.

Si bien la cantidad parece poca en proporción con la enorme superficie del Planeta Rojo, los científicos de la NASA consideran que la basura puede representar un peligro.

Esto, debido a que ya se ha ubicado cerca de algunos sitios de descenso, que puede hacer peligrar el buen desarrollo de misiones espaciales futuras.