Los astrónomos teorizan que podrían haberse formado producto de la erosión en el centro del cráter, o que los restos de los minerales de algún meteorito fueron arrastrados hasta allí por las tormentas de viento.

Fue una de las naves espaciales que orbita Marte la que descubrió el misterioso desierto de dunas negras al interior de un cráter. Se trata de la cámara del Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) que tomó la imagen de la superficie del planeta rojo que ahora fascina a los científicos.

Allí se puede divisar un cráter gigante que contiene dentro una especie de desierto de dunas negras. Hasta ahora no se había visto una zona similar en la superficie marciana. Según informa el portal Science Alert, este nuevo descubrimiento podría ayudar a los científicos a comprender mejor la geología del planeta rojo.

El cráter en específico, mide 30 kilómetros de ancho, y está ubicado en el hemisferio sur del planeta, en una zona llamada: Aonia Terra. Esta se caracteriza por recibir varios impactos de meteoritos, ya que está llena de cráteres de diferentes tamaños. Este en particular, no es el más grande, puesto que se han encontrado algunos de hasta 200 kilómetros de ancho.

Sin embargo, estas hendiduras en la tierra tienen más de 4.000 millones de años e impactaron al planeta rojo durante un periodo del Sistema Solar al que los expertos catalogan como ‘violento’ y que recibe el nombre de Bombardeo Pesado Tardío. Así que las dunas podrían estar ahí desde hace miles de millones de años.

Las condiciones del cráter donde se encontraron las dunas negras

Aonia Terra es una zona clave para los estudios de Marte, los científicos estiman que allí podrían encontrarse varias pistas de la composición del planeta. Esto porque al recibir impactos violentos se reveló material oculto bajo la superficie, material al que ni los Rover han podido alcanzar.

El cráter donde se encontraron las dunas, también esta rodeado por restos de canales, que los científicos señalan pudieron ser creados por antiguos ríos de agua hace miles de millones de años.

Por ahora, se espera obtener más información de este hallazgo con observaciones cercanas a través de instrumentos más adecuados para el análisis. Esto porque si bien la cámara del satélite de la ESA logra rescatar varias características con una imagen, se necesitan datos en profundidad.

Con las primeras imágenes de las dunas negras, los astrónomos teorizan que podrían haberse formado producto de la erosión en el centro del cráter, o que los restos de los minerales de algún meteorito fueron arrastrados hasta allí por las tormentas de viento hasta formar dunas que quedaron estáticas en el lugar.