Un equipo de astrónomos confirmó la existencia de una gigantesca masa de gas que rodea las galaxias, hallazgo que fue publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

La investigación fue liderada por Sebastián López, académico del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

“Hace muy poco inventamos una técnica para tomar una especie de tomografía de rayos-x a las galaxias en formación. En esta nueva investigación logramos descubrir que aquellas galaxias están rodeadas por unos halos de gas gigantescos, llegando a estar hasta 10 veces más extendidos que las mismas galaxias”, explicó el también investigador del Centro de Astrofísica CATA.

Desde hace tiempo se sospechaba de la existencia de estos halos, “pero fue este paper el primero mostrar en detalle su existencia y dimensión”, explicó López.

Por su parte, Nicolás Tejos, profesor asociado del Instituto de Física PUCV y uno de los los autores de la investigación, profundizó indicando que “lo que descubrimos la existencia de un disco extendido de gas enriquecido con elementos más pesados que el Helio, alrededor de una galaxia ubicada a unos 9 mil millones de años-luz de distancia”.

Lo importante de lo anterior, en palabras de Tejos, es que “debido a su composición, podemos inferir que el gas que estamos observando debió haber sido expulsado por ésta (u otra) galaxia en alguna etapa de formación estelar previa”.

De acuerdo a la teoría de formación de galaxias, estos discos extendidos deberían ser comunes, pero sin embargo, ha sido extremadamente difícil observarlos a distancias más allá del Universo local. Aquí mostramos evidencia observacional directa de la existencia de un disco extendido y enriquecido en una galaxia lejana, gracias a la técnica de tomografía de arco gravitacional que estamos desarrollado desde Chile”, indicó.

El trabajo de muchos

La investigación, que tardó dos años en desarrollarse, se obtuvo gracias a la utilización de imágenes capturadas por el telescopio espacial Hubble y el Espectrógrafo MUSE, este último ubicado en el Very Large Telescope del Observatorio Paranal de la ESO, en la región de Antofagasta.

El trabajo fue desarrollado por los Doctores Sebastián López (de la Universidad de Chile), Nicolás Tejos (de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso), Luis Felipe Barrientos (de la Pontificia Universidad Católica de Chile), Cedric Ledoux (ESO), todos ellos como primeros autores y por Antonia Fernández y Magdalena Hamel (ambas estudiantes chilenas del Magíster en ciencias de Departamento de Astronomía FCFM de la Universidad de Chile), además de 10 investigadores extranjeros.

Lo que viene

Para el Doctor López, quien ayudó a obtener los datos y analizar los espectros, el siguiente paso será el análisis de más galaxias.

“El Observatorio Europeo Austral nos ha concedido más tiempo de telescopio para analizar más de estos objetos con nuestra técnica. Nuestra idea es ver si estos halos de gas son comunes o no”, concluyó.

Para ver la investigación original, puedes ingresar en este enlace.