La primera misión tripulada de SpaceX a la Estación Espacial Internacional (ISS) se realizaría en abril de 2019 como previsto, apostó la presidenta de la firma, Gwynne Shotwell.
“Predecir fechas de lanzamientos puede convertir en mentirosos a los mejores de nosotros, espero que no ser prueba de ello. Estamos apuntando a noviembre para Demo 1 y abril para Demo 2″, dijo Shotwell en una conferencia de prensa junto con los cuatro astronautas que formarán parte de esa misión.
SpaceX -propiedad del empresario Elon Musk- tiene planeado que el primer vuelo sea no tripulado, de demostración, y el de abril ya con la tripulación compuesta por Bob Behnken, Doug Hurley, Victor Glover y Mike Hopkins.
Un informe emitido en julio pasado por un auditor del gobierno de Estados Unidos dijo que era improbable que Boeing y SpaceX fueran capaces de enviar astronautas a la ISS en 2019, lo que daría lugar a una posible ausencia de Estados Unidos en el laboratorio orbital.
“No vamos a volar hasta que estar listos para llevar a estos chicos de forma segura”, indicó Shotwell.
“Queremos asegurarnos no solo de recuperar y regresar a estos muchachos de forma segura, sino que sea una misión confiable”, añadió. “Tenemos que demostrar que este vehículo es capaz de llevar a astronautas desde suelo estadounidense tan a menudo como la NASA nos permita hacerlo”.
La Agencia Espacial estadounidense (NASA) se ha vuelto dependiente del sector privado y tiene contratos con SpaceX y Boeing para enviar astronautas al espacio tan pronto como sus naves tripuladas estén listas.
Una falla descubierta durante una prueba de lanzamiento de la nave espacial Starliner de Boeing provocó un retraso en su primer vuelo de prueba tripulado.
La NASA no puede enviar astronautas por su cuenta al espacio desde 2011, cuando cerró su programa de transbordadores espaciales después de 30 años.
Ahora debe pagar 80 millones de dólares por asiento a Rusia para enviar estadounidenses a la ISS en una cápsula Soyuz.
“Poder conducir el primer vuelo de un vehículo como piloto de prueba es una oportunidad de una vez en una generación, así que obviamente estoy muy agradecido por ello”, dijo Hurley. “Pero también debo decir que nos queda mucho trabajo por hacer”, agregó.