La imagen de Carlo Acutis, el beato conocido como el ‘influencer de Dios’, fallecido en 2006 con solo 15 años, y que este domingo se convertirá en el primer santo milenial de la historia, “ilumina” desde hace meses la basílica de la Mercè de Barcelona, donde ya cuenta con devotos, especialmente entre los más jóvenes.
Su mochila a la espalda, su cabello negro, su distintiva camiseta roja y su móvil, siempre cerca, como cualquier adolescente de su generación, llaman la atención de los fieles de la basílica de la capital catalana, conozcan o no su historia particular y su vínculo con Barcelona.
¿Quién era Carlo Acutis?
Carlo tiene padres italianos, pero nació en Londres en 1991. De acuerdo a los antecedentes que se conocen, sus padres no eran practicantes, pero eso no impidió que el joven desarrollara una intensa devoción religiosa. A los 3 años se trasladó a Milán, a petición suya.
A temprana edad ya era un cristiano devoto y asistía a misas diarias de forma regular, hacía confesiones semanales, rezaba el rosario y, según sus biógrafos, defendía a sus compañeros acosados en la escuela. Cuando llegó a la adolescencia se convirtió en una suerte de “influencer” religioso.
Lamentablemente, el joven murió en 2006 a los 15 años por una leucemia fulminante y en su breve vida de chico normal, apasionado por el deporte, la naturaleza y los animales, también se dedicó a ayudar a los demás y a extender la fe por Internet a los usuarios.
“Carlo era un chico de su tiempo, que ha vivido todo lo que viven los jóvenes ahora, pero que había abierto de par en par la puerta de su corazón a Dios y su vida ordinaria se convirtió en extraordinaria”, explicó su madre Antonia Salzano.
¿Cómo un chico normal se puede convertir en un santo? “Pues era un chico muy devoto y espiritual desde que era pequeño. Hizo su primera comunión con 7 años y empezó a ir a misa, a las adoraciones eucarísticas, a rezar el rosario y leer las Sagradas Escrituras cada día. Tenía una vida muy espiritual, pero también muy abierta a los demás”, explicó.
Los milagros que se atribuyen a Carlo Acutis
A los 7 años, se le concedió recibir el sacramento de la Sagrada Comunión, y a los 11 creó un sitio web donde investigó diferentes milagros y apariciones divinas. Sus dotes en la informática, le permitieron crear redes para conectar unas 10 mil parroquias y promover el catecismo virtual.
Pese a su futuro prometedor, en 2006 enfermó gravemente a la edad de 15 años. En un principio sus padres pensaron que era una gripe, sin embargo, los síntomas no desaparecieron. Fue derivado a un hospital, donde le detectaron una forma agresiva de leucemia, y poco tiempo después acabó falleciendo en Monza, Italia.
En 2008, a causa de sus actos, el Papa Benedicto XVI lo nombró “venerable”, que es la tercera de cinco etapas para convertirse en santo.
Luego, en 2013 se conoció el caso de la recuperación inexplicable de un niño brasileño de 7 años que se curó de un trastorno pancreático después de rezarle a Acutis y entrar en contacto con una de sus reliquias, en la forma de un trozo de su camiseta.
Por ello es que en octubre de 2020, el Papa Francisco lo beatificó, luego que ese mismo año la Congregación para las Causas de los Santos reconociera que lo ocurrido con el menor de Brasil se trató de un milagro.
El segundo de ellos fue conocido el 23 de mayo de 2024. Valeria Valverde, una joven 21 años de Costa Rica, estuvo al borde de la muerte con un traumatismo craneal tras sufrir un grave accidente de bicicleta.
Valeria fue sometida a una craneotomía de urgencia para reducir la presión intracraneal y, según informó el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, los médicos informaron que su situación era crítica y que corría peligro. Su madre viajó en peregrinación a Asís y rezó ante la tumba del Beato Carlo Acutis, a quien confió a su hija y también dejó una carta con su petición escrita.
Ese mismo día, según el Discaterio, Valeria volvió a respirar sin ayuda mecánica y recuperó la movilidad de sus miembros superiores y, parcialmente, el habla.
¿Cuándo será la canonización?
Recordemos que en 2020 el papa Francisco lo beatificó y decretó su canonización, que se vio suspendida por la muerte del sumo pontífice.
Ahora, según Vatican News, el papa León XIV ordenó retomar la ceremonia y sumar al beato Pier Giorgio Frassati. Ambos serán inscritos en el Registro de los Santos.
La ceremonia se llevará a cabo alrededor de las 4:00 am (hora de Chile) este domingo 7 de septiembre.
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