Cada cierto tiempo Valparaíso aparece en las noticias del país, renovando la inquietud sobre su destino, incluida una cierta angustia.

Por José Piga
Doctor arquitecto

Hace unos días fue un mural pintado por una connotada cantante, sin autorización del Consejo de Monumentos Nacionales… generando un debate confuso, entre relevar la vocación cultural y artística de la ciudad, algo de especulación sobre cuál es su patrimonio en realidad, insistir en que una nueva ley de patrimonio mejorará todo y denuncias sobre cuestiones administrativas. Poco sobre qué hacer con el único Sitio de Patrimonio Mundial (SPM) chileno que está en una ciudad viva.

Unas semanas antes se planteó que el SPM pudiera entrar en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro de la UNESCO. Porque gran parte del Sitio está en mal estado, calamitoso, como dijo Juan Luis Isaza en el Estudio de Impacto Patrimonial(1) (2016: 80). Y no sólo es el SPM…

Significa asumir el fracaso o la ausencia de políticas públicas adecuadas, tanto a nivel local como regional y nacional; junto a la escasez o inexistencia de inversión y acción privada y también la incapacidad o la imposibilidad de las organizaciones porteñas de modificar el rumbo de la decadencia, una ciudadanía que ha hecho presente su voz y sus propuestas.

El momento constituyente, en cuyos debates estarán ciudad y patrimonio, junto al llamado al diálogo sobre la relación ciudad puerto (2), más las próximas elecciones, pueden propiciar el rescate de las recomendaciones que durante años hemos recibido sobre Valparaíso (3) y más ampliamente sobre las ciudades que en Chile el modelo neoliberal ha producido en las últimas 4 décadas.

Para entender las implicancias, revisemos cómo se ingresa a la lista de Patrimonio Mundial en Peligro. La información está en las Guías Operacionales para la Implementación de la Convención de Patrimonio Mundial (4), y señala los criterios a considerar:

“a) PELIGRO VERIFICADO – El bien enfrenta peligros especificos y probadamente inminentes, tales como:
i) serio deterioro de materiales;
ii) serio deterioro de estructuras y/o características ornamentales;
iii) serio deterioro de la coherencia arquitectónica o de la planificación urbana;
iv) serio deterioro del espacio urbano o rural, o el ambiente natural;
v) pérdida significativa de la autenticidad histórica;
vi) pérdida significativa de la significación cultural.

b) PELIGRO POTENCIAL – El bien enfrenta amenazas que pueden tener efectos perjudiciales en sus características inherentes. Estas amenzas son, por ejemplo:
i) modificaciones del estatus jurídico del bien disminuyendo el grado de su protección;
ii) carencia de política de conservación;
iii) efectos amenazadores de proyectos de la planificación regional;
iv) efectos amenazadores efectos de la planificación urbana;
v) estallido o amenaza de conflicto armado;
vi) efectos amenazadores de factores climáticos, geológicos u otros factores ambientales.”

Valparaíso, foto de José Piga (c)

Indica UNESCO que se debe desarrollar un “estado deseado de conservación para retirar la propiedad de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, y un programa de medidas correctivas” (Guías, pp.54); una descripción de la condición del bien, de los peligros que enfrenta y de la viabilidad de medidas correctivas. Luego podrá decidir sobre la inscripción del bien en la Lista, proponer medidas y definir el programa de acciones correctivas a acordar con el Estado Parte.

El itinerario propuesto es provocador, pues significa enfrentar aquello que no hemos podido hacer en estos años: imaginar el SPM de Valparaíso, libre de los peligros descritos e iniciando un proceso distinto, y luego describir su estado actual, explicitar déficits, identificar distancias entre realidad y deseo y explorar la factibilidad de corregir el rumbo, asumiendo que el Sitio debe ser un valor de la ciudad, eje de su desarrollo sustentable.

Para esto se requiere que todos los actores compartan un diagóstico y acuerden esa imagen futura. Y consensuar un Plan de Gestión y una Entidad Ejecutora, articulando una política integradora de conservación y desarrollo sustentable, identificando programas, proyectos y acciones, cronogramas, financiamientos, alianzas público-privadas, comunidades comprometidas… una nueva dinámica en definitiva, con un modelo práctico y efectivo, equipos coordinados y un horizonte factible de corto, mediano y largo plazo.

Valparaíso está en riesgo ahora, en agonía se dice, y si el ingreso a la lista de Patrimonio Mundial en Peligro de su SPM es capaz de generar estos niveles de acuerdo, movilización y vías de financiación, bien valdría la pena aceptar la derrota en la batalla de estos años, para ganar la guerra de la conservación y la recuperación de Valparaíso, a partir de su patrimonio.

Notas
1- Isaza y Andrade, (2016) Estudio de Impacto Patrimonial, para el Sitio denominado Área Histórica de la ciudad puerto de Valparaíso. Recuperado en http://www.intendenciavalparaiso.gov.cl/ en Julio 2018. Además en https://patrimonioceanico.cl/proyecto/estudio-de-impacto-patrimonial-puerto-de-valparaiso/
2- “El diálogo ciudad puerto tiene nueva oportunidad”, entrevista al gerente de EPV, El Mercurio de Valparaíso, enero 24 de 2021.
3- Ver https://joseantoniopiga.files.wordpress.com/2020/01/valparaiso_desafios_ch-mx_2019.pdf.
4- http://whc.unesco.org/en/guidelines/, p.51 y siguientes.