Pablo Milanés se encuentra conmemorando más de 50 años de carrera como trovador de música latina. En la actualidad, el artista se encuentra dedicado a su arte, aunque no evita criticar movimientos musicales actuales como el reggaetón o trap, de los cuales tiene una opinión desfavorable.

En entrevista con diario El Mundo, el cantante aclara que no suele escuchar temas de reggaetón, no oculta la crítica hacia sus letras y cómo se ha comercializado con los años.

“Me interesa en el sentido de analizarlo y criticarlo. La música de hoy se ha comercializado tan absolutamente que ya no es música. Diría que el reggaeton es un recitativo de cosas, a menudo, groseras. Ya no tiene nada que ver con la música. Lo que están haciendo son monólogos. Cabe más dentro del teatro que dentro de la música, si es que el teatro los admite”.

PAULA BUSTAMANTE | AFP
PAULA BUSTAMANTE | AFP

Por otra parte, Milanés expresó que estilos como estos tratan temas sociales de forma superficial y grosera, evadiendo tópicos como el amor o la revolución.

“Para quien, principalmente, cantó al amor y a la revolución, ¿resulta frustrante cómo se tratan ahora estos temas en la música?
No se tratan, los evitan. La vida es la misma y la situación social y cultural del mundo es la misma. Sigue habiendo cosas para expresar que generen un sentimiento de amor y de lealtad al ser humano. Todo eso se está traicionando. Ahora hablan de cosas que nada tienen que ver con eso, que son superficiales y groseras”.

A eso agregó: “Evaden todas las razones de la existencia del ser humano. Me parece lamentable y me parece más lamentable aún que haya compañías internacionales que estén apoyando eso, que estén inventando a diario pseudoestrellas que se desinflan rápido, pero da igual porque inventan otra, otra y otra. Así el mercado no se agota, porque hay una cadena de artistas, emisoras, televisiones y compañías que no cesan de especular”.

Por último, el cantante cubano expresó que le gustaría que su público sintonizara con más temas de su repertorio en los discos que saca al mercado.

“Siempre hay una o dos canciones en cada disco que son las que gustan al público y otras 10 que quedan en el anonimato y a mí me encantan. Al final esas canciones las escribes para ti mismo”, concluyó.