De las mujeres y cómo sus cuerpos se ven afectados habla Terrapolis de Bárbara Pestan

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

El rol como especie en el espacio que habitamos -la Tierra y todas las formas de vida que contiene- es el ángulo de la obra “Terrapolis” desde el cual Abisal entrega su mirada sobre el medio ambiente, teniendo como referencia el grave problema que creó el sistema industrial en los territorios de Quinteros, Ventanas y Puchuncaví.

“Habla también de las mujeres y cómo sus cuerpos se ven afectados”, agrega la dramaturga y directora Bárbara Pestan (37), incluyendo a todos los seres vivos de la zona, desde “lo microscópico hasta el naranjillo y el belloto” y otros “en peligro de extinción”, debido a la carretera que se está construyendo, como también a un humedal cercano a las “montañas de escoria” que mal forman el relave minero.

Largo fue el proceso creativo para este montaje desde que la directora se fue a vivir cerca de Ventanas en 2021. Al comienzo quiso ponerle voz a las agrupaciones que luchan, pero luego me di cuenta que había que ponerle voz a la mujer cuyo hijo nació con problemas producto de la contaminación, a la comunidad que da su vida por defender un bosque milenario, a la adolescente cuyo cuerpo tiene consecuencias irreversibles”.

“Terrapolis” es la primera dirección de Bárbara, luego de desempeñarse como productora en “Joselito”, ficción filmada en 2014 en la Isla Grande de Chiloé, que tuvo como referencia un asesino en serie y que “también habla del machismo, del silencio y de la poca comunicación”.

Después, en 2022, estuvo en el documental “Ver es un acto” que observó las relaciones afectivas existentes en el siquiátrico del Hospital de Putaendo.

Precisa: Hacer visibles lugares inadvertidos por la ciudadanía es un objetivo de nuestro trabajo: hoy ha salido un poco a la luz el caso de Quinteros, Ventanas y Puchuncaví y se muestra que hay contaminación, pero no se sabe mucho de los efectos provocados en las personas ni en las especies de este territorio”, reitera la directora y dramaturga Bárbara Pestan.

Terrapolis
Javiera Véliz

Antes y después

¿Qué implica el énfasis que pone “Terrapolis” en las mujeres y sus cuerpos?

“El efecto de la contaminación es terrible en las mujeres, no sólo en la etapa de la gestación: hay estudios que afirman que hoy se comprueba que, después de 50-60 años de contaminación, hay una tercera generación con un deterioro celular importante que se muestra en el aumento de casos de autismo o violencia en las conductas, entre otros, a raíz del plomo y el litio que absorbe el cuerpo. Soy mujer y hoy las mujeres se preguntan si pueden tener hijos, pero también hay muchas que luchan en estas zonas de sacrificio”.

Se dice que las industrias estaban antes de formarse los poblados…

“Antes eran tierras agrícolas, todo eso se perdió. La densidad poblacional creció después de instalarse las industrias. Hay una contradicción: muchas personas dicen que la industria es el lugar que los mata y les da para vivir. Creo que el desarrollo económico no debe afectar el medioambiente ni a las personas.

“Cuando se instalaron las primeras industrias ya existía un informe londinense sobre cómo la industria del carbón afectaba a las personas: y se instalaron igual, porque se valoraron las buenas condiciones para un puerto, entre otros factores económicos.

“No hubo disposición. Hay una frase que apareció en el diario El Mercurio que refleja ese desprecio por proteger el medioambiente y a las personas. Dice: ‘Hay que mirar el problema con ánimo patriótico y aceptar algunos sacrificios. Ese es el precio del progreso, porque la lluvia es indispensable para la agricultura, pero cuando llueve algunos tienen que mojarse’”.

Otros afirman que son necesarias las zonas de sacrificio…

“Es algo brutal, brutal y triste. Nos dicen que hay que ahorrar agua al bañarnos mientras las mineras la gastan sin control… Son empresas privadas terroríficas que abarcan todo. El concepto ‘zona de sacrificio’ me angustia, pero también me convoca a reflexionar sobre la naturaleza y los ecosistemas. Tiene un lado luminoso.

“Para mucha gente de Quinteros, Ventanas y Puchuncaví esta es una zona de resistencia. Nos moviliza la fuerza y el amor de las personas que están resistiendo y que rechazan lo que quieren hacernos creer: que vivimos en un espacio destruido que debemos aceptar. Nosotros respondemos: tenemos que luchar para que sea vivible”.

Terrapolis
Javiera Véliz

Realidad y ficción

Cuál y cómo sería el nuevo lugar para habitar es la pregunta que también plantea “Terrapolis” desde el escenario en el plano artístico y ficcional, en medio del problema grave de una contaminación que se ha dilatado sin resolver y que reflota a partir del anuncio del cierre de Ventanas.

¿Qué recursos utiliza la obra para aludir a un tema con tantas aristas?

“Texturas, imágenes, plantas, insectos, el bosque nativo, contaminación, mujeres, la lucha. ‘Terrapolis’ habla de territorios posibles de distintas dimensiones donde todas las especies pueden cohabitar.

“Para ello utilizamos diversos lenguajes escénicos: audiovisual, danza, la instalación, un rizoma de cuerdas en el escenario que alude a una nueva estructura planetaria, ciencia ficción…

“La Tierra se deshiela, surgen seres abisales, de las profundidades, una profundidad y un espacio rizomático donde hay mucha vida que se comunica por la luz, con las actrices tejiendo una estructura con cuerdas. También incluye datos documentales sobre la contaminación en el lugar”.

Terrapolis
Javiera Véliz

Terrápolis

Dramaturgia y dirección: Bárbara Pestan
Elenco: Cia. Abisal (Daniela Fernández, Javiera Mendoza, Andrea Osorio)
Intérpretes en danza: Camilo Fernández, Verónica Gaete, Matías Salazar

Diseño Integral: Stárista Jacobsen.
Música étnica y electrónica: Francisca Straube
Registro documental para visuales: Javiera Véliz
Diseños visuales de videoarte generativo: Esteban Fuica
Sonidista: Héctor Quezada
Diseño de afiche: Andrés Casas
Fotografía: Javiera Véliz
Asistente de dirección: Camila Rojas
Prensa y comunicación: Minka

Producción: Javiera Fernández
Financiamiento: Fondart

Teatro de la Universidad Mayor.
Santo Domingo 711.
22, 23 y 24 de junio 2023, 19.30 horas.
Entradas: de $ 4.000 a $ 6.000.
www.ticketplus.cl

Parque Cultural de Valparaíso.
6 y 7 de julio, 19.00 horas.