El director de un taller de teatro, en el transcurso del ensayo de una obra para toda la familia, le propone al elenco reorientar por completo lo que están haciendo, plan que las integrantes de la propuesta critican en escena.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Hace tiempo que el actor y director Carlos Aedo pulsa la tecla social y valora los nuevos protagonismos y protagonistas al momento de desarrollar sus actividades como artista y profesor de talleres de teatro.
Durante un valioso ciclo tuvo a personas privadas de libertad de diversas cárceles chilenas como activos participantes en la generación colectiva de propuestas escénicas, tanto en lo temático como en el accionar representacional y presentacional.
También vivió una experiencia valiosa con la cia. Club Social, a partir de una obra homónima sobre un grupo de adultos mayores con ansias creativas que también buscaban compañía y ejercer la solidaridad.
Esta vez, con la organización GeroCultura y participantes de otro taller teatral en la comuna de La Granja, llevó a término el denominado “Proyecto El Plan”, una docu-ficción con aristas performáticas en el formato virtual que recorre numerosas vivencias de trasfondo biográfico mientras se aborda la invisibilización de la vejez en la sociedad de hoy.
Caja de sorpresas
“Actrices sin diploma” denomina el actor y director Carlos Aedo a las protagonistas de este montaje, lo que podría entenderse como una mirada autocrítica y crítica al quehacer artístico rutinario que se realiza en el ámbito oficial, mientras el grupo ensaya “Historia de una granja”.
Sin embargo, el proceso de desarrollo de esta obra, que buscaba relacionar la primera infancia con la gente de la tercera edad, es a menudo interrumpida por el propio director para proponer construir un Plan de propósito y destino incierto, algo que el elenco cuestiona.
Así, la propuesta se transforma en una caja de sorpresas, donde las sugerencias creativas del elenco, en música, canto e imitaciones, se combinan con protestas contra El Plan, salidas de libreto, nostalgias y recuerdos que viajan de lo festivo a las tristezas y con miradas cercanas y sentidas sobre la condición actual de la infancia y la vejez.
La escena también se puebla con activas cámaras en más de una mano, tal vez en busca de captar una variedad de intenciones, objetivos y modos de contar breves historias con la mayor soltura posible.
Por su configuración y libertad, “Proyecto El Plan” se desenvuelve como si fuera una “corriente de la conciencia”, opción con pocas delimitaciones, lo que permite crear un amplio territorio donde se denuncia la exclusión social, parcial o total, de los adultos mayores, un tema que se subraya y al cual convergen con mayor o menor coherencia lo espontáneo y lo prefijado.
Y al ser reales los testimonios de las mujeres que intervienen en la obra, la lógica que de alguna manera vertebra la propuesta permite que ésta -desde lo documental y la ficción- nunca se transforme en un desfile penoso de circunstancias adversas, sino ejercicios de valentía frente a la vida y capacidad para restablecerse en el esfuerzo y la dignidad.
Confianza y disciplina
Otro aspecto importante que revela esta producción audiovisual es la relación horizontal sobre el escenario entre director y elenco.
Además de tener conductas amables, confiadas y disciplinadas, unos y otros ejecutan tareas artísticas y de apoyo a la producción, lo que revela una manera de concebir y realizar el quehacer teatral y la importancia que el grupo le asigna a la participación y al trabajo como un definitivo valor estético.
Sin embargo, sería demagogia afirmar que el director desaparece al impulsar esta forma de instalarse frente al proceso creativo.
En realidad, la fuerza como director de Carlos Aedo en esta propuesta se manifiesta cuando estimula el sentido crítico y autocrítico, y las actrices sin diploma relatan sus vivencias con plena libertad.
Sin dejar de cuestionar la mirada actual sobre la vejez y establecer que la dignidad y los derechos sociales deben-debieran-deberán ser parte del universo íntimo y público del adulto mayor.
Proyecto El Plan
Dramaturgia y dirección general: Carlos Aedo
Elenco: Córcega Araneda, María Ponce, Miriam Contreras, María Antonieta Serrano, Carlos Aedo.
Dramaturgismo: Matías Araya
Dirección Audiovisual: Víctor Robles
Colaborador Artístico: Enrique Aguirre
Asistencia técnica: Johny Rojas y Salvador Franco
Coordinación para puesta en escena: Claudia Cancino
Iluminación y escenografía: Isidora Carriquiri
Asistencia de Producción: Penélope Glass
Diseño sonoro y música: Marcello Martínez
Vestuario: Carlitos Morales
Asistencia de Vestuario: Ruby Schatz
Asistencia de Sonido: Pablo Ramírez
Diseño Gráfico: Mauricio Cerón
Producción General: GeroCultura
Residencia Artística: Centro Cultural Espacio Matta
Acceso www.gerocultura.cl
Abril 2022
Gam
