Por estas horas se viraliza en redes sociales uno de los últimos textos publicados de Luis Sepúlveda, escritor chileno fallecido durante la madrugada de este jueves a causa del Covid-19.

El texto fue publicado en diciembre pasado en las ediciones internacionales del semanario Le Monde Diplomatique, donde fue un colaborador habitual.

Bajo el título “El oasis seco”, el autor hizo un análisis casi en tiempo real del “estallido social”, fenómeno cuya columna pretendía explicar a los suscriptores internacionales de la revista.

Parafraseando a Sebastián Piñera y su metáfora de Chile como un “oasis” de paz y tranquilidad en un continente convulsionado, el escritor describe sin reparos las manifestaciones ocurridas en el país y el descontento que las gatilló.

“Lo que definía al ‘oasis’ chileno no era la presencia exuberante de palmeras y agua fresca, sino una reja de barrotes aparentemente infranqueables que lo rodeaba”, señaló Sepúlveda.

“Los chilenos estaban dentro del oasis, y las rejas eran de una aleación compuesta por: economía neoliberal, ausencia de derechos civiles y represión. Los tres elementos del más vil de los metales”, agregó.

Desde su residencia en Asturias, España, Sepúlveda se convirtió en uno de los columnistas históricos de la publicación Francesa, donde su archivo cumula un centenar de ensayos y reflexiones políticas y culturales.

“Hasta el estallido social, para los economistas y políticos divulgadores del mantra ‘menos Estado y más libertad al mercado’, en Chile había ocurrido un milagro casi por generación espontánea, y ese milagro era visible en las cifras de crecimiento económico manifestadas por las estadísticas impecables a juicio del Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial”, apuntó.

Para el autor, quien siempre mantuvo relación especial con Chile, esa tranquilidad nunca fue tal. “Esa aparente bonanza no se refería a la totalidad del país pues omitía algunos detalles aparentemente subjetivos, como son el derecho al salario justo, a pensiones dignas, a educación pública de calidad, a sanidad pública de calidad y, sobre todo, el derecho de los ciudadanos a decidir como sujetos de su propio desarrollo”, señaló.

“La paz del oasis chileno estalló porque al trabajador, al obrero, al pequeño empresario, a la hora de elegir a qué AFP privada le encarga la administración de sus futuras pensiones, debe considerar ‘que gran parte de tu jubilación dependerá de qué tan bien supiste manejar y mover tus ahorros en el mercado de inversiones’”, explicaba.

En su juicio, los manifestantes del “estallido” “reclaman ser ciudadanos y no súbditos de un modelo económico fracasado por su falta de humanidad, y por la absurda obcecación de sus gestores”.

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