Una millonaria demanda enfrentan Jennifer Lopez y los demás productores de Hustlers, luego que la stripper en la que se inspiró su personaje los acusara de “explotar” su imagen.
Se trata de la bailarina Samantha Barbash, pieza clave para la construcción de Ramona Vega, la stripper que protagoniza el filme dirigido por Lorene Scafaria.
De acuerdo a la revista People, la demanda asegura que, además de explotar su imagen, la película retrató a Barbash de una forma denigrante, “usando y fabricando sustancias ilegales en la casa donde vivía con su hija”.
La demanda está dirigida contra la productora de López, Nuyorican Productions; STX Entertainment, Gloria Sanchez Productions y Pole Sisters LLC.
Según el documento, los productores quisieron “obtener consentimiento y una exención de la Sra. Barbash para la producción de la película y su representación final”, la cual nunca entregó.
A modo de indemnización, la stripper exige $20 millones de dólares (más de $15.425 millones de pesos) por daños compensatorios y $20 millones por daños punitivos.
Hustlers es una película basada en hechos reales, específicamente en un artículo de la revista New York Magazine sobre las strippers de la ciudad, donde se narró cómo drogaban a sus clientes para luego usar sus tarjetas de crédito y acumular deudas en el club donde trabajaban.
En diálogo con Vanity Fair, la bailarina aseguró que no estaba “tan impresionada” después de ver Hustlers.
Sobre el personaje de Lopez, Ramona Vega, aseguró: “Tiene la marca de nacimiento que yo tengo (…). Solía tener un piercing en la parte superior del labio; ella lo tiene en otro lado. Ella tiene un tatuaje en su dedo. Yo lo tenía en mi muñeca”. Sobre los gestos de la actriz, sin embargo, presentó sus reparos: “No, no soy así en persona”.
A pesar que aseguró que le hubiese gustado que Cardi B fuera quien la interpretara en el filme (“Tiene 10 minutos geniales”), reconoció que no le guarda rencor a Jennifer Lopez: “No hay odio… Todavía soy una fanática de JLo. Soy del Bronx, ¿cómo podría no serlo?”.
