A sus 13 años de vida la icónica Revista Mocha, de Concepción, llegará a su fin tras falta de apoyo económico, según anunció su director, Iván Monsalves.

En conversación con BioBioChile, el profesor penquista -que también produce y reparte la tradicional publicación- sostuvo que el cierre está programado para el próximo año, luego de que se lancen los últimos tres números, además de un libro.

En total, son cerca de 20 personas -cuatro editores, tres diseñadores, dos encargados de redes sociales y casi una decena de repartidores- las que participaban en la revista, que ha distribuido cerca de 250 mil ejemplares por la ciudad y por donde han pasado más de cien escritores.

Sin embargo, todo eso se verá truncado, puesto que -según argumentó Monsalves- “hay un desgaste”, motivado por razones económicas y la falta de apoyo, las mismas causas que impidieron que la revista fuera editada por dos años tras el terremoto.

“Son muchas horas de trabajo para tan poco resultado (…) si nosotros recibiéramos un financiamiento que viniera a proteger este proyecto, se mantendría”, aseguró.

En esa línea, el profesional apuntó a los sectores públicos y privados y señaló que “las empresas tendrían que hacer una labor más filantrópica y el Estado tendría también que resguardar ese tipo de iniciativas, el municipio, el Consejo de la Cultura y las Artes”.

“Hay respaldo para tanto proyecto de menor alcance, de menor impacto y a la Mocha no la han patrocinado nunca”, fustigó.

Iván Monsalves, director | Facebook
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Honorabilidad

La Mocha a lo largo de sus años llegó a tener 40 auspiciadores, entre la Municipalidad de Concepción, Sernatur y grandes y pequeñas empresas, conformando un variopinto espectro de colaboradores.

Sin embargo, esa situación ha ido cambiando con el tiempo, ya que -según reconoce el propio Monsalves- “ahora son muchos menos”.

A esta situación hay que sumarle una “arista moral”, indicada por el director, quien sostuvo que hubo empresas que “le pudieron haber salvado la vida” a la Mocha, pero fueron rechazadas porque la línea editorial de la revista no iba de la mano con el rubro de dichas firmas.

“Esta honorabilidad que tratamos de mantener, al final nos sepultó”, sentenció el docente de Lenguaje, antes de anunciar que seguirá ligado a la cultura penquista a través de otros proyectos una vez cerrada la icónica publicación.

Revista Mocha | Facebook
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Romanticismo

Consultado respecto de si la inserción a la web pudo contribuir a que la Mocha se salvara, Monsalves responde con un categórico sí y reconoce que nunca lograron un nivel ideal en las plataformas online en las que probaron suerte.

“Todo por el romanticismo de viejos de mierda de evitar la tecnología”, comentó.

Y añadió: “Habría sido una posibilidad nueva que habría refrescado la revista, nosotros siempre pensamos que el papel era necesario (…) Pensamos que nuestra revista impresa en la mano de alguien, pasándola de una mano a otra, los préstamos, todo eso tenía mucho más vida”.

“Fue una negación romántica”, sentenció.