El actor y dramaturgo Alejandro Sieveking se convirtió hoy en el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2017. En reconocimiento a una carrera extensa y repleta de obras relevantes para el teatro chileno, el intérprete y autor fue elegido por el jurado gracias a una trayectoria que comenzó en el Teatro Experimental de la Universidad de Chile, donde compartió, entre otros, con Víctor Jara y Bélgica Castro.

Es una cosa fantástica. (Joan Turner, viuda de Víctor Jara) es una competidora muy importante, una persona que quiero muchísimo. Yo pensaba que se lo iba a ganar ella, estaba resignado a no ganármelo“, contó en exclusiva Alejandro Sieveking a Radio Bio Bio.

Teatro crítico, reflexivo, con la vanguardia y la conexión con las audiencias, han sido hasta hoy su marca registrada. Ese es el trabajo que durante casi siete décadas ha llevado a cabo el dramaturgo, guionista, director teatral y actor, quien destaca como parte fundamental del legado del Teatro Nacional Chileno.

Es esta carrera, plagada de obras que siguen siendo relevantes hasta el día de hoy (y nunca saliendo del escenario que parece su hábitat natural) la que fue reconocida con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2017, concedido por el Ministerio de Educación.

El director del Teatro Nacional Chileno, Ramón Griffero, indica que “este reconocimiento honra al TNCH, ex Teatro Experimental de la Universidad de Chile, que abrió sus puertas para el desarrollo de su creación en los inicios de su carrera. Desde las artes escénicas, Alejandro Sieveking contribuye en la construcción del espíritu de un país. Se trata de un creador en constante contacto con los artistas contemporáneos, que permanentemente ha hecho de este oficio un sentido de vida. Consecuente con sus principios, se exilia cuando la tiranía lo obligaba a someterse. Un premio totalmente merecido”.

Sieveking participó en el Primer Festival de Aficionados de 1955, en el Teatro Antonio Varas, con la obra “Encuentro con las sombras”. Aquello definió su camino, porque al año siguiente dejó la carrera de Arquitectura en la Casa de Bello para ingresar a la Escuela de Teatro. En ese espacio conoció a compañeros, como Raúl Rivera y Franklin Caicedo y también Víctor Jara, con quien conformaría una dupla creativa que conectó al teatro de vanguardia con el público popular, alejados de populismos y con un sentido crítico evidente.

Además de ellos, en el Teatro Experimental, Sieveking conoció a la que sería su compañera de vida y también en las tablas, Bélgica Castro, quien recibió el Premio Nacional de Artes de la Representación en 1995.

Pero el trabajo del oriundo de Rengo no sólo se cerraba al escenario, sino que también en el cine, donde tiene dos obras en las que fue guionista separadas por casi cuatro décadas: “Tres Tristes Tigres” (1968) y “Casa de Remolienda” (2007). En tanto, como actor, recién debutó en la pantalla grande en 2005, en “Play”, película dirigida por Alicia Scherson.

Obras de Alejandro Sieveking con el Teatro Experimental y el Teatro Nacional Chileno:

“Mi hermano Cristián” (1960)
“La madre de los conejos” (1961)
“La remolienda” (1965)
“Todo se irá, se fue, se va al diablo” (1968)
“Ánimas de día claro” (1984)
“La remolienda” (2007)
“Ánimas de día claro” (2013, 2014)