Unas peculiares cuevas ubicadas en Waitomo, Nueva Zelanda, llaman la atención de los turistas y no específicamente por estar bajo tierra, sino porque en su interior viven las criaturas más asombrosas del mundo: los gusanos brillantes.
Esto pequeños animales, emiten una luz brillante con la que buscan atraer a sus presas acercándolas a un hilo mucoso en el que el insecto atraído queda atrapado y no puedo despegarse. Esta peculiar caza, termina llenando las cavernas de luces fosforescentes creando un entorno surreal.
Las cuevas, que cada vez son más populares, se originaron por la presión que ejercieron las corrientes subterráneas sobre la piedra caliza blanda durante miles de años. En muchas de ellas, desde el cielo y el suelo, se pueden ver impresionantes conos de rocas estratificadas, formadas por el goteo del agua durante siglos, mientras que las paredes están decoradas por la galaxia de luciérnagas nativas.
En el lugar, también se puede apreciar varios atractivos aparte de los gusanos brillantes. Actualmente, los tour incluyen Canopi y Rappel y los visitantes además tienen la oportunidad de conocer otras cavernas, como es la Ruakuri, que se destaca por el enredado espiral de roca que se atraviesa al ingresar. Cascadas, eco del agua y lugares recónditos, son otros de los encantos.
A continuación, mira las sorprendentes imágenes que capturó el fotógrafo Shaun Jeffers: