La oposición venezolana recaudó con creces las firmas exigidas para activar un referendo revocatorio contra el mandato del presidente Nicolás Maduro, que lanzó duras advertencias tras la censura de uno de sus ministros por el Parlamento.
Desde el miércoles hasta el jueves la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -que controla el Legislativo- recogió 1,1 millones de firmas, cinco veces más de las requeridas por la autoridad electoral para activar el proceso de referendo revocatorio, dijo a la prensa el gobernador opositor Henrique Capriles.
Las firmas serán entregadas el próximo lunes para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) las analice y valide.
En una segunda instancia, la MUD deberá recoger cerca de cuatro millones de firmas más para que el CNE convoque a la consulta popular.
Para revocar a Maduro, el “sí” debería sacar un voto más de los 7.587.532 con que el heredero político del fallecido líder socialista Hugo Chávez fue elegido en 2013 para un período de seis años, una meta frente a la cual la oposición se muestra segura.
Uno de sus dirigentes, el vicepresidente del Parlamento Enrique Márquez, desestimó este jueves la afirmación de Maduro de que los intentos para sacarlo del poder no tienen “viabilidad política”.
Márquez comparó esa declaración con el triunfalismo del presidente antes de las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, cuando el chavismo fue arrasado en las urnas.
A la par que daba por cumplido el objetivo sobre la recolección de firmas, la oposición lanzaba otro desafío a Maduro al emitir un voto de censura en la Asamblea contra su ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, culpándolo de la escasez de al menos dos tercios de los alimentos básicos.
Los diputados denunciaron que el desabastecimiento se presenta por la “destrucción” del aparato productivo y la “corrupción” en las importaciones, señalando directamente como responsable al ministro, un militar que ha ocupado una veintena de cargos durante la era chavista.
“Estamos ante la peor emergencia alimentaria de la historia de Venezuela”, afirmó el asambleísta Ismael García.
El presidente de la cámara, Henry Ramos Allup, notificó a Maduro para que proceda a la remoción de Marco Torres, pero éste la descarto y anunció que emitirá un decreto, en el marco de la emergencia económica que rige desde enero, para neutralizar lo que calificó como un “sabotaje” parlamentario de la oposición.
“Al ministro no lo remueve nadie”, afirmó el mandatario, quien llamó a Ramos Allup a acatar en cambio una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que modificó el reglamento interno de la cámara y según él invalida la moción de censura.
La norma dejará “sin efecto constitucionalmente, mientras dure la emergencia económica, cualquier sabotaje que haga la Asamblea contra cualquier ministro, institución u órgano del poder popular (…) porque no nos podemos calar un sabotaje”, advirtió Maduro.