Sin abordar temas fundamentales para Valparaíso, como el desarrollo portuario en la región y la modernización del transporte público, el intendente Gabriel Aldoney realizó la tradicional cuenta pública, la primera desde que asumió el cargo, tras la salida de Ricardo Bravo.
Reconociendo que en Valparaìso se necesita resolver problemas que están afectando profundamente a la población, el intendente trató temas como el aumento de la congestión vial en la zona interior, la escasez hídrica, que considera si se resuelve permitiría a la región ser mucho más competitiva a nivel nacional, y la necesidad cambiar la actual forma de hacer política, la que según la autoridad, debería estar para servir a los demás.
“A la región le hace falta tener un conjunto de proyectos que nos permitan superar problemas que pueden ser muy complejos, como por ejemplo el tema de la congestión, a lo cual yo me referí, en relación a lo que ocurre entre Viña del Mar, Valparaíso y al interior”, dijo Aldoney.
La cuenta pública que no quedó exenta de criticas, como las efectuadas por el diputado Osvaldo Urrutia, quien se mostró sorprendido que el intendente no abordara en su discurso temas fundamentales para la región, como el desarrollo portuario.
Por su parte, el senador Ricardo Lagos Weber, si bien valoró la cuenta realizada, insistió en la necesidad de resolver los problemas del transporte público en la región, que aún no se licita y tiene un retraso de casi tres años, afirmó el parlamentario.
La intervención del intendente se extendió por casi dos horas, donde destacó además los avances que en distintos rubros de la gestión regional, como los planes futuros para el desarrollo armónico de la región, enfrentando otros temas, como el medio ambiente, cultura, movilidad, infraestructura y salud.