El presidente estadounidense Barack Obama anunció este lunes en Hanóver (norte de Alemania) el envió de otros 250 militares en Siria para apoyar la lucha contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).

“He aprobado el despliegue de 250 militares más en Siria, incluyendo fuerzas especiales”, dijo Obama, y explicó que participarían en tareas de entrenamiento para “asistir a las fuerzas locales” que luchan contra el EI.

Fuentes del Gobierno de Estados Unidos habían asegurado este domingo, a The Wall Street Journal, que Obama autorizó el nuevo envío de estas fuerzas, que elevará de 50 a unos 300 el número de militares estadounidenses que operan en territorio sirio. La medida se tomó a pesar de la reticencia del mandatario a mandar tropas a Siria y en medio de una creciente presión para hacer más en la lucha contra el EI.

“(Obama) decidió poner más fuerzas en Siria” afirmó una fuente estadounidense citada por la agencia Reuters, que dijo no saber todavía cuántos de esos soldados serán miembros de las fuerzas de operaciones especiales y cuántos corresponderán a personal médico o de inteligencia.

“El presidente ha autorizado una serie de pasos para aumentar el apoyo a nuestros socios en la región, incluyendo las fuerzas de seguridad iraquíes, así como a los combatientes locales que luchan contra EI en Siria”, añadió otra fuente.

Giro contra el Estado Islámico

Obama acordó expandir la presencia de Estados Unidos en Siria persuadido por sus asesores de que esa medida permitirá al Pentágono ampliar los recientes avances en las operaciones contra el grupo yihadista, según The Wall Street Journal.

El pasado día 13, Obama aseguró que la ofensiva liderada por su país contra el EI atraviesa un buen momento con ataques a la estructura financiera del grupo y a su capacidad para financiarse mediante el tráfico ilegal de petróleo.

Además, hay numerosa evidencia de que la guerra se ha tornado en contra de las pretensiones del Estado Islámico, que ha perdido grandes áreas en Irak y Siria, pero sigue controlando ciudades importantes como Mosul y Raqqa. Sin embargo, desde que las fuerzas apoyadas por Estados Unidos recapturaron la estratégica ciudad de Al Shadadi, en febrero, cada vez más combatientes se están ofreciendo para luchar contra la milicia radical, dijo una fuente oficial a Reuters a comienzos de abril.