Producto de los tres pulsos eruptivos del volcán Calbuco en la región de Los Lagos, hecho ocurrido en abril de 2015, la mayor parte de los habitantes de los sectores aledaños al macizo, principalmente en Ensenada, debieron evacuar sus viviendas por el riesgo inminente tras la emergencia.
Si bien no es fácil dejar atrás todas las pertenencias, cuesta más aún cuando se trata de mascotas o animales. Tal fue el caso de Claudio, joven que se negó a salir de su hogar. La razón era simple, no quería abandonar a Luna, yegua que estaba bajo su cuidado.
A un año de ese suceso, su padre, José Cardenio Jara, relató lo vivido por su hijo y familia en ese entonces.
"Luna" | Diego Barría | RBB
Producto de la abundante ceniza en la zona y el riesgo que representaba permanecer cerca del Calbuco, la familia debió trasladarse hasta Puerto Varas. Su hijo, quien se mantenía por esos días trabajando en Puerto Montt, tras volver a su hogar no encontró a nadie allí. Ya todos se habían marchado.
“El dijo que no se iba a ir porque tenía que cuidar sus animales (…) Tienen que sacarme con mi yegua para salir o sino no salgo”, relata el papá de Claudio.
Pese a que el joven sólo es el cuidador de Luna, la relación entre ambos es estrecha. Llevan años compartiendo juntos, por lo mismo sería difícil dejarla sola.
"Luna" | Diego Barría | RBB
“Él solo la cuida porque (la yegua) es de una niña de Santiago y vienen una vez al tiempo acá”, explica José. “Él estaba solo ahí, toda la demás gente se fue”.
La historia de Claudio fue ampliamente difundida mediante redes sociales, ya que pese a la adversidad, arriesgó incluso su vida por quedarse protegiendo a su fiel compañera.
"Luna" | Diego Barría | RBB
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